Jarabe tapatío
El jarabe tapatío se considera el baile nacional de México y es, por lo mismo, el más conocido. Se baila al son del mariachi y los bailarines portan trajes típicos nacionales: la mujer, el vestido de «china poblana» y el hombre, el traje charro.
Esta danza se inventó durante la Revolución como un estandarte de unidad nacional y por ello incluye los estilos más característicos de diversas regiones. A este conjunto de culturas se le llama «jarabe», aunque hay algunas discusiones sobre si el nombre hace alusión a la idea de mezlca o a la dulzura que se manifiesta entre la pareja de bailarines.
El epicentro de este baile es el estado de Jalisco, pues aunque es una congregación de diferentes bailes, es aquí donde se ha adoptado como propio.
La Danza de los Viejitos
Esta curiosa danza es tradicional de Morelia y, en específico, del pueblo de Jarácuaro, pero se ha convertido en una de las más famosas y representativas a nivel nacional e internacional.
Los orígenes de esta danza están en la época prehispánica, como parte de un ritual en honor de Huehuetéotl, el dios del fuego o «dios viejo» (Tata Yurhiata), para pedirle buenas cosechas y otros favores. Se fue adaptando, primero con la Conquista y la llegada del catolicismo (cuando prohibieron por un tiempo este baile) y aun en tiempos más recientes, con los materiales que se usan para las máscaras y las vestimentas.
En este baile participan cuatro hombres vestidos con el traje de los campesinos purépechas: camisa y pantalones de manta blancos. Están cubiertos con un sarape de muchos colores y usan unos huaraches con suelas de madera, para que el zapateado suene bien; traen puesta una máscara de madera que representa la cara de un anciano sonriente y en la cabeza llevan fibras de zacate como peluca y sombreros con largos listones coloridos. En la mano llevan un bastón.
El huapango
De esta danza existen muchas variantes. Se baila en Veracruz, Puebla, San Luis Potosí e Hidalgo y cada región tiene su propia forma de hacerlo.
Lo que tienen en común es que se baila sobre una tarima de madera, para que resuene el taconeo. La música típica de este baile es interpretada por un trío de violines y dos instrumentos de cuerdas de la familia de la guitarra, que se conocen como jaranas o directamente, huapangueras.
La versión más conocida es la de Veracruz. Ahí, el traje típico consiste en un sombrero y guayabera y pantalón blancos para los hombres, mientras que las mujeres usan un conjunto de blusa y falda blancas que destaca por ser holgado.
La jarana yucateca
Desde la época de la Colonia –entre los siglos XVII y XVIII– la Península de Yucatán era un lugar próspero y lleno de vida. Los españoles y criollos, que se mantenían al margen de las tradiciones populares, se burlaban cuando comenzaban las fiestas típicas diciendo “Ya empezó la jarana”, de forma despectiva. El pueblo maya tomó esto como una forma de decirle a las festividades y empezaron a utilizar el nombre como un genérico para todos los sones que se interpretaban.
La jarana se bailaba sobre todo en las vaquerías, que son fiestas originalmente asociadas con el proceso de marcar el ganado y que ahora están relacionadas también a motivos religiosos en los pueblos de Yucatán. Sin embargo, ahora es parte de la identidad del estado.
La polka norteña
Este baile se originó y popularizó durante la Colonia, en lo que ahora son los estados de Coahuila, Nuevo León, Chihuahua y Tamaulipas. Originalmente era un baile de campesinos. Fue una adaptación del baile de origen polaco, que llegó en aquella época, a la que se le añadieron muchos pasos nuevos. Ahora, esta danza es tradicional de esa región del norte y representa una parte importantísima de la cultura norteña.