A partir de este 13 de septiembre, Grecia abrirá las zonas arqueológicas y lugares de ocio a personas vacunadas o que hayan tenido COVID-19 en los últimos seis meses.
Esta estrategia, puesta en marcha por el ministro de Salud de Grecia, Vassoliss Kikilias, tiene como objetivo fomentar la vacunación entre la población.
Teatros, cines, sitios arqueológicos, museos podrán aceptar a personas no vacunadas pero únicamente presentando una prueba negativa de COVID-19 de las últimas 48 horas.
Estadios y lugares deportivos al aire libre o cerrados se encontrarán limitados únicamente para las personas vacunadas.
La medida se planteó con la idea de tener un avance sustancial en el índice de vacunación a nivel nacional.
Aunque se establecieron estas medidas desde julio, todavía no se ponían en marcha debido a que en verano se trató de impulsar nuevamente el turismo en ese país.
Las restricciones prevén castigos a personas renuentes a vacunarse así como la eliminación de las pruebas gratuitas de detección del virus.
Desde el próximo 13 de septiembre y hasta el 31 de marzo del 2022, los trabajadores del sector público y privado no se hayan vacunado deberán realizarse pruebas semanales para poder mantener sus empleos.
El uso de cubrebocas también será obligatorio en interiores y en exteriores en el caso de eventos masivos o con grandes aglomeraciones.
Grecia experimentó en las últimas semanas un incremento de casos que desafiaron la capacidad hospitalaria en zonas como Creta.
Cerca del 59 por ciento de los ciudadanos ya cuenta con una dosis de la vacuna contra el COVID-19 mientras el 56 por ciento ya recibió la inmunización completa.