La Guelaguetza, fiesta tradicional oaxaqueña, rinde tributo a las milenarias fiestas indígenas.
México se ha distinguido por ser un edén cultural a nivel mundial. La mezcla entre las tradiciones indígenas con las que trajeron los europeos tras la Conquista le ha aportado al país un bagaje cultural único. A través de presentaciones típicas de las diferentes regiones del país se puede mostrar esta rica variedad de producciones que han trascendido a lo largo de los siglos, para darle una personalidad folclórica y muy mexicana a dichos eventos. Tal es el caso de la Guelaguetza, que en náhuatl significa “cooperar”. Esta tradicional fiesta oaxaqueña rinde tributo a las milenarias fiestas indígenas incorporando, al mismo tiempo, el espíritu mariano, traído por los españoles, en honor a la Virgen del Carmen.
Las fiestas de los Lunes del Cerro, dentro de las cuales ocurre la Guelaguetza, se llevan a cabo a partir del 16 de julio y sigue el festejo con una novena, en el que se presenta una variedad de actividades: baile, canto y presentaciones gastronómicas; todas con el propósito de dar una muestra del patrimonio cultural de cada una de las ocho regiones que conforman el estado de Oaxaca: Los Valles Centrales, La Sierra Juárez (Norte), La Cañada, Tuxtepec, La Mixteca, La Costa, La Sierra Sur y el Istmo de Tehuantepec.
Este año, en su edición número 83, La Guelaguetza será nuevamente un espacio para explorar el folclore que acompaña a Oaxaca a través de sus tradiciones: los trajes, las danzas, las decoraciones, los cantos, todo esto para adentrarse en una experiencia cultural única en todo el mundo.
El sábado antes de que formalmente empiecen las celebraciones, se lleva a cabo el desfile de las delegaciones, que comienza por la presentación de la «marmota», un gran farol esférico cubierto de tela; los «gigantes», que retratan a las personas con los trajes típicos de cada región; y por último, las «chinas oaxaqueñas», mujeres de la ciudad que portan canastas llenas de flores de colores muy típicas de la zona. Tras ellos, aparece el resto de las delegaciones del estado, cada una con la música tradicional que le corresponde.
Al día siguiente se hace la elección de la representante de la diosa Centéotl: una mujer elegida entre las propuestas que postula cada delegación para presidir las fiestas.
El lunes, la Guelaguetza empieza formalmente con las Mañanitas, dedicadas a la Virgen del Carmen, en el cerro, al amanecer: una serie de eventos de trascendencia cultural que difunden la cultura de Oaxaca en todas sus manifestaciones durante dos semanas.
Fechas: 20 al 27 de julio
Fuente: Hotbook