Entre los múltiples lugares paradisiacos con los que cuenta México, Bacalar, el segundo lago más grande del país, sin duda encabeza los top 5
México está lleno de lugares paradisiacos y uno de ellos es el pintoresco Pueblo Mágico de Bacalar. También conocida como “la laguna de los siete colores”, Bacalar es segunda laguna natural más grande de México. Se encuentra en el sureste de la Península de Yucatán, a poco menos de 5 horas de Cancún y a 30 minutos de Chetumal, capital del estado de Quintana Roo. La belleza envolvente que se percibe bajo el horizonte con las diferentes tonalidades de sus aguas, que se llegan a confundir con el cielo, es una escena que se recordará siempre.
El nombre de esta ciudad, Bacalar, proviene de siyan ka’an-bakhalal, que significa “lugar donde el cielo nace entre carrizos”. Fundado en 435 por la civilización maya, ya en la época moderna fue ocupado por piratas ingleses y se convirtió en un punto comercial muy importante para toda la mercancía procedente de Centroamérica. Por estas razones, es un pueblo lleno de historias y misterios.
Se conoce a Bacalar como la “laguna de los siete colores” gracias al efecto que producen tres factores importantes: sus diferentes profundidades, el color del fondo y la posición del sol. La claridad de sus aguas turquesa y su tranquilo oleaje permiten que los visitantes disfruten de una buena vuelta en kayak, lancha o velero, así como de nadar en sus aguas poco profundas.
Conocer el Cenote Azul es una de las principales actividades que se recomiendan para todos los visitantes de este destino. Es un lugar maravilloso para todos los buceadores por su abundancia de corales e interesante flora y fauna marinas. El cenote está enmarcado por increíbles manglares y es fácil de identificar por su aspecto circular y sus tonos oscuros.
Hay distintos recorridos en lancha para conocer la Isla de los Pájaros, los cenotes y el Canal de los Piratas. Este canal se comunica con el Río Hondo por medio del estero de Chac. Para los más aventureros, es un must flotar por Los Rápidos, un canal de corrientes en donde se puede nadar y hacer snorkelling.
Si te gusta la historia, es indispensable que visites el fuerte de San Felipe, construido en 1729 por militares de la Nueva España para evitar la entrada de los piratas ingleses. Su arquitectura es como la de un castillo medieval y desde ahí se puede apreciar una bonitas vista de la laguna. Hoy en día es sede del Museo de San Felipe de Bacalar, fundado en 1965, donde conocerás un poco más acerca del pasado y evolución de este poblado.
Darse una vuelta por la Casa Internacional del Escritor es un plan que le puede apetecer a todos los amantes de la literatura. Ademas ahí se resguardan importantes textos mayas.
También puedes optar por pasar una mañana conociendo alguna zona arqueológica, como Oxtankah, Dzibanché, Kinichná, Xpuhil, Chicanna o Calakmul, todas a no más de una hora de la ciudad. Pero, si buscas algo más cerca que no le reste horas al goce del paraíso, a tan solo 70 Km se encuentra Chacchoben, una pequeña aldea maya considerada uno de los mayores asentamientos del área.
Para hospedarse, sin duda el Centro Holístico de Akalki es el lugar ideal para vivir una experiencia inolvidable en la laguna. Tiene como objetivo brindar a los huéspedes un santuario de relajación y sanación, en el paraíso de Bacalar. El confort que brinda este hotel es inigualable: se localiza a las orillas de las aguas turquesas, en contacto íntimo con la naturaleza. Relajarse con un masaje Lomi Lomi o vivir una poderosa vinculación con la tierra en el temazcal son actividades ideales para hacer la experiencia aún más enriquecedora.
El centro está compuesto por 11 cabañas rodeadas de selva, aguas dulces y manglares, perfectamente bien diseñadas, acordes y amigables con el medio ambiente. En Akalki se trabaja para crear un espacio en donde la forma de vivir, pensar y actuar sea responsable con el entorno.
La experiencia Akalki no solo brinda un excelente hospedaje, sino también un lugar en donde se goza de una cocina hecha con amor y humildad. En La Botica se ofrece una gran variedad de bienes terrenales que deleitarán los paladares de sus huéspedes. Para el desayuno se recomiendan el activo de chía, el croque-madame y el Balam, un smoothie delicioso. A la hora de comer, la mejor opción son los tacos de jamaica y el aguachile.
El equipo de este centro ofrece expediciones y tours para que los huéspedes disfruten al máximo la riqueza del Pueblo Mágico y de la laguna, para lo cual cuentan con el equipo necesario, como veleros, kayaks y botes. Además ofrecen visitas guiadas a los cenotes, canales e incluso, recorridos por la selva.
Fuente: Hotbook