De manera frecuente, la actividad volcánica, se ve marcada por la emisión de ceniza por lo que es de suma importancia saber qué hacer en este caso.
En el caso del volcán Popocatépetl, se sabe que las emisiones de ceniza son frecuentes a lo largo de su historia.
Incluso, en el significado de su nombre en náhuatl se puede apreciar pues significa ‘Cerro que humea’.
Las cenizas volcánicas son partículas de roca y cristales menores a 2 mm, casi como el grosor de una punta de lápiz.
Dichas partículas de ceniza son transportadas por los vientos y caen a diferentes distancias del cráter en función de su tamaño y peso.
En el caso del volcán Popocatépetl, las épocas de mayor dispersión de cenizas son de mayo a septiembre cuando dominan los vientos hacia el oeste y de octubre a abril cuando dominan hacia el este.
Sin embargo los vientos pueden presentar otras direcciones, sobre todo en meses transicionales como mayo y octubre.
Ante esta condición, las autoridades emiten una serie de recomendaciones para enfrentar el caso de la caída de ceniza.
- Cubrir nariz y boca con un pañuelo húmedo o cubreboca.
- Limpiar ojos y garganta con agua pura.
- Utilizar lentes de armazón y evitar los lentes de contacto para reducir la irritación ocular.
- Cerrar ventanas o cubrirlas y permanecer lo más posible dentro de la casa.
Desde la reactivación de la actividad en el volcán Popocatépetl la ceniza afecta a cinco entidades: Estado de México, Morelos, Puebla, Tlaxcala y Ciudad de México, aunque en ocasiones, otras tres han tenido efectos y son Hidalgo, Querétaro y Veracruz.
De manera general, se emiten también recomendaciones para la caída de ceniza que se aplican para entidades en las que se pudieran presentar las afectaciones:
- Evitar hacer actividades al aire libre.
- Proteger los ojos, nariz y boca, si hay la necesidad de salir a la intemperie.
- Cerrar puertas y ventanas.
- Sellar con trapos húmedos las rendijas y las ventilas, para limitar la entrada de ceniza a casas y edificios.
- Sacudir la ceniza con plumeros para que no se rayen las superficies.
- Tapar tinacos y otros depósitos para que no se contaminen.
- Cubrir aparatos, equipos y automóviles para que no se deterioren ni rayen.
- Evitar conducir el automóvil, ya que la ceniza reduce la visibilidad y vuelve el pavimento resbaladizo.
- Recomendar a menores, personas adultas mayores y con enfermedades respiratorias que eviten el contacto con la ceniza.
- En caso de tener mascotas, es necesario vigilar que el agua y los alimentos que consumen
Es importante mantenerse al pendiente del monitoreo de la actividad del volcán a través del Semáforo de Alerta Volcánica con el que se emite cualquier cambio que pudiera provocar afectaciones.