Durante las primeras horas de este 20 de mayo, el volcán Popocatépetl presentó un incremento ligero y moderado en su actividad.
Este incremento provocó la caída de ceniza volcánica en algunas zonas de la Ciudad de México.
Pese a esta situación, el Semáforo de Alerta Volcánica se mantiene en Amarillo Fase 2.
De acuerdo con Protección Civil de Puebla, el periodo de actividad volcánica fue amplio e incluyó tremores y lanzamiento de material incandescente.
La actividad, provocó que el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) así como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) cerraran sus operaciones esto con la finalidad de retirar las cenizas de las zonas de pistas.
Las cenizas volcánicas son partículas de roca y cristales menores a 2 milímetros, casi como el grosor de una punta de lápiz.
Dichas partículas de ceniza son transportadas por los vientos y caen a diferentes distancias del cráter en función de su tamaño y peso.
En las últimas semanas, la actividad del volcán Popocatépetl se incrementó, por lo que autoridades pidieron a la población de las entidades cercanas mantenerse alerta.
Debido a esto, les dejamos las recomendaciones para enfrentar el caso de la caída de ceniza.
- Cubrir nariz y boca con un pañuelo húmedo o cubreboca.
- Limpiar ojos y garganta con agua pura.
- Utilizar lentes de armazón y evitar los lentes de contacto para reducir la irritación ocular.
- Cerrar ventanas o cubrirlas y permanecer lo más posible dentro de la casa.
Desde la reactivación de la actividad en el volcán Popocatépetl la ceniza afecta a cinco entidades: Estado de México, Morelos, Puebla, Tlaxcala y Ciudad de México, aunque en ocasiones, otras tres han tenido efectos y son Hidalgo, Querétaro y Veracruz.
De manera general, se emiten también recomendaciones para la caída de ceniza que se aplican para entidades en las que se pudieran presentar las afectaciones:
- Evitar hacer actividades al aire libre.
- Proteger los ojos, nariz y boca, si hay la necesidad de salir a la intemperie.
- Cerrar puertas y ventanas.
- Sellar con trapos húmedos las rendijas y las ventilas, para limitar la entrada de ceniza a casas y edificios.
- Sacudir la ceniza con plumeros para que no se rayen las superficies.
- Tapar tinacos y otros depósitos para que no se contaminen.
- Cubrir aparatos, equipos y automóviles para que no se deterioren ni rayen.
- Evitar conducir el automóvil, ya que la ceniza reduce la visibilidad y vuelve el pavimento resbaladizo.
- Recomendar a menores, personas adultas mayores y con enfermedades respiratorias que eviten el contacto con la ceniza.
- En caso de tener mascotas, es necesario vigilar que el agua y los alimentos que consumen