Hidalgo es un destino lleno de riqueza histórica y cultural reflejada en cada uno de sus Pueblos Mágicos.
¿Estás en busca de un destino que te sorprenda? Hidalgo es el lugar perfecto para pasar un fin de semana inolvidable o unas vacaciones de ensueño sin tener que recorrer largas distancias. La diversidad de este estado se ve reflejada en todos sus horizontes, desde valles extensos, sierras y cañones, hasta territorios que van de lo tropical a lo semidesértico. Además, Hidalgo es la casa de cinco hermosos Pueblos Mágicos, cuya riqueza histórica y cultural que preserva las tradiciones de nuestro país.
Los cinco Pueblos Mágicos que no te puedes perder si visitas Hidalgo:
Mineral del Chico
Mineral del Chico es el hogar de lugares como el Parque Nacional El Chico, la Peña del Cuervo y la Mina de San Antonio. Sitios que sin duda te asombrarán, no solo por sus impresionantes vistas, sino por la energía positiva que irradia cada uno de ellos. En 1899, Porfirio Díaz convirtió esta zona en un área protegida, la primera en todo México. La naturaleza y la historia minera de este Pueblo Mágico se ven reflejadas en cada rincón, desde sus paisajes verdes y frondosos, hasta los techos rojizos de las construcciones. En la actualidad, Mineral del Chico es una meca del turismo de aventura; por sus elementos naturales como valles, montañas y presas, las actividades que se pueden realizar son infinitas: ciclismo, rapel, tirolesas y escalada en roca.
Huasca de Ocampo
Gracias a sus atractivos turísticos, este fue el primer destino en ser reconocido como Pueblo Mágico a nivel mundial. Entre el paisaje boscoso, la arquitectura colonial de este gran poblado sobresale. Sus historias de duendes, gastronomía y maravillas naturales te conquistarán al momento. Las exhaciendas que conforman el panorama son tesoros arquitectónicos que contienen fragmentos de historia. Es el caso de La exhacienda San Miguel Regla, la cual todavía conserva elementos característicos de las construcciones del siglo XVIII. Asimismo, en Huasca se encuentra una de las maravillas naturales de México: los prismas basálticos, considerados una obra de arte natural por sus imponentes columnas geométricas de basalto, ubicadas al pie de una barranca bañada por el agua de la presa San Antonio.
Huichapan
Apreciado por muchos como uno de los poblados más hermosos del centro de México, este Pueblo Mágico te asombrará por sus construcciones señoriales que están repartidas entre plazas, casonas antiguas y templos, como la Parroquia de San Mateo Apóstol, la Capilla de Nuestra Señora de Guadalupe y la Capilla de la Tercera Orden; o el Chapitel, una amplia casa de estilo colonial en donde se conmemoró por primera vez el Grito de Independencia. Las actividades que puedes realizar en Huichipan varían desde un paseo por el centro histórico, en donde podrás apreciar edificios virreinales, hasta disfrutar de aguas termales en alguno de los 50 balnearios que se encuentran aquí. Si estás en busca de aventura, hay una emocionante tirolesa que recorre el acueducto virreinal que tiene más de 250 años de antigüedad.
Real del Monte
El legado minero de este pueblo se ve reflejado a lo largo de sus calles. Las historias y leyendas de Real del Monte reflejan el auge que alguna vez tuvo por la extracción de plata. Entre bosques, cañones y peñas, los antiguos edificios, casonas, portales y fuentes te conquistarán por su diseño colonial y colorido. En cuanto a gastronomía, Real del Monte es famoso por sus deliciosos pastes. Este platillo tradicional es una empanada elaborada en hornos de tabique. La tradicional y obligada a probar es la de papa con carne; sin embargo, si quieres experimentar y elaborar tu propio paste, debes visitar el Museo del Paste, en donde podrás conocer la historia de este platillo y hacer uno en el taller. Si eres amante del fútbol, te sorprenderá saber que fue aquí donde se llevó acabo el primer partido de este deporte en México.
Tecozautla
Tecozautla, de origen náhuatl, quiere decir “lugar donde abunda la piedra amarilla”. Este pueblo mágico de arquitectura colonial y calles empedradas; al caminar por ellas, podrás observar magnificas construcciones de cantera con jardines y flores. En la plaza principal se encuentra el reloj municipal, un símbolo de la fortaleza de todos los habitantes del pueblo. Aunque la ciudad es pequeña, las actividades que te ofrece son diversas. Sus atractivos varían desde balnearios y un géiser de agua natural, hasta vistas imperdibles de valles con abundante vegetación, en donde los nogales, las bugambilias y los azares predominan.
Hidalgo definitivamente es un destino obligado a visitar. Sus haciendas, pueblos mineros, reservas naturales e historia en cada uno de sus rincones lo hacen un estado mágico. Así que explora, vive una experiencia única y conoce un poco más de la cultura que hace rico a nuestro país.
Fuente: Hotbook
