Los secretos de Chihuahua que necesitas conocer

El estado de Chihuahua alberga en su enorme extensión territorial de 247,460 kilómetros cuadrados muchísimos secretos que cualquiera que se llame buen viajero debe de descubrir. Todo el esplendor de la Sierra Madre Occidental se despliega en sus montañas, mesetas, ríos, cascadas y cuevas. Además cuenta con una riqueza ancestral que conservan sus cuatro grupos étnicos: los tarahumaras, guarojíos, tepehuanes y pimas.

Chihuahua es el origen de obras artísticas, leyendas fascinantes, paisajes espectaculares y joyas gastronómicas, por mencionar solo un poco. Estos peculiares secretos turísticos de Chihuahua cautivan hasta al más escéptico y exigente de los viajeros.

Lago de Arareco

A solo cinco kilómetros de la turística ciudad de Creel se encuentra el Lago de Arareco. Rodeado de un paisaje boscoso con abundante fauna de aves y criaturas terrestres, es una suerte de atmósfera mágica apta para todo tipo de viajeros. El lugar es operado por las comunidades tarahumaras y las actividades disponibles dependen de la época del año en que lo visites. Podrás rentar cabañas, hacer recorridos a caballo y en lancha, pescar, nadar, practicar esquí acuático y ciclismo de montaña. 

Estas actividades recreativas se hacen durante el verano o la primavera, pues el invierno chihuahuense es crudo, pero los increíbles paisajes llenos de nieve hacen que esos pocos grados valgan la pena. 

Cañón del Pegüis

A 40 kilómetros de la ciudad fronteriza de Ojinaga se encuentra el Cañón del Pegüis, un destino majestuoso que aún no es invadido por los turistas. Perfecto para los que gozan de buena condición física, a lo largo de 16 kilómetros se pueden explorar sus cavernas, practicar rafting en el río o recorrerlo en kayak, nadar en sus pozos y practicar cañonismo en sus paredes de hasta 350 metros de profundidad, en las cuales también se pueden observar pinturas rupestres. Los viajeros que visiten este destino también podrán presenciar un espectáculo de aves que viven en la zona.

Dunas de Samalayuca

Este impactante paisaje desértico se encuentra a tan solo 50 kilómetros de Ciudad Juárez y es ideal para los aventureros que gozan las actividades extremas. En las majestuosas dunas, que llegan a medir entre 100 y 300 metros de alto, se puede practicar sandboarding, manejar de vehículos 4×4 y hacer ciclismo. Es necesario tomar precauciones, pues las altas temperaturas pueden ser peligrosas; la época más segura es otoño e invierno. Es importante que la visita a las dunas de Samalayuca sea siempre en compañía de un guía, ya que perderse en el desierto es sumamente fácil. 

Grutas de nombre de Dios

A solo 15 minutos del centro de Chihuahua se encuentran las grutas de Nombre de Dios, un destino impresionante que se ha formado durante cinco millones de años. En un recorrido de casi 1,500 metros, los viajeros podrán observar en las estalagmitas y estalactitas distintas figuras a que han recibido nombres como “El Dinosaurio”, “La Torre de Pisa” y “El Perfil del Quijote”. Este destino no es para los claustrofóbicos, pues se llega a descender hasta 85 metros y la temperatura supera los 30 grados centígrados. 

El Valle de los Monjes

Internado en la Sierra Tarahumara, se encuentra el Valle de los Monjes, un destino con rocas gigantes de hasta 60 metros de altura. El nombre del lugar se debe al mito de que las rocas eran unos monjes que se quedaron petrificados mientras realizaban meditaciones profundas. La ciencia ha explicado que son formaciones rocosas que se han desgastado por la lluvia y el viento; más allá de su origen, es indudable que este lugar es imponente. Si no te entusiasma escalar rocas, podrás disfrutar del silencio y la paz que reina entre las formaciones rocosas y el arroyo que atraviesa el lugar. 

La Zona del Silencio

Este enigmático nombre se debe a un sinfín de mitos que hay sobre el lugar; por ejemplo, que las ondas de radio no pueden viajar a través de La Zona del Silencio, pues existe un magnetismo misterioso que hace que los relojes y brújulas se detengan, lo que provoca que los osados viajeros se pierdan en este desértico territorio. Por suerte, existen visitas guiadas para recorrer parte de La Zona del Silencio, que también se extiende por Durango y Coahuila. Podrás apreciar singulares cactáceas, las emblemáticas tortugas llaneras y fósiles marinos, rastros del océano que hace millones de años cubrió este lugar