El pavo es uno de los platillos más populares en México que se prepara para la cena de Navidad.
La tradición de preparar y consumir este platillo es legendaria y, sin duda, se convierte en el rey de las mesas navideñas.
Para conocer más sobre la historia de este plato, así como su origen, Manuel Alejandro Meléndez Aldana, académico de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), nos da algunos datos.
El nombre “guajolote”, proviene del náhuatl “huexólotl”, que se traduce como “viejo monstruo” o “gran monstruo”, porque hace alusión al gran tamaño del macho y sus exuberantes plumas ornamentales, adornado por una roja cabeza, y un trozo de piel que cuelga de su frente, conocido como “moco”.
Los mexicas lo relacionaban con el dios Tezcatlipoca, así como con las deidades del sol y de la vida. Por otra parte, en el norte de América, las culturas Apache y Hopi, lo asociaban a prácticas curativas y agrícolas.
La costumbre de preparar pavo en Navidad proviene de la población católica, quienes en el siglo 16 eran, en su mayoría, nobles de las monarquías europeas y al festejar el mayor día de la religión católica, hicieron de este manjar una costumbre, pues además de delicioso y rendidor es una opción excelente para compartir con toda la familia.
En México, el pavo o guajolote (término comúnmente) tiene una gran importancia como alimento durante la época de Navidad. Esta tradición tiene profundas raíces culturales y se ha convertido en una parte integral de las celebraciones.
El pavo es apreciado por su versatilidad en la cocina. Puede prepararse de diversas formas, ya sea asado, relleno, en mole, o con diferentes salsas. Su carne magra y jugosa, cuando se cocina correctamente, es sabrosa y se presta a una amplia variedad de sabores.
La preparación y consumo del pavo a menudo se asocian con la reunión de familiares y amigos. Es un plato que simboliza la generosidad y la celebración compartida.
El pavo es un platillo muy popular para estas fechas y que no puede faltar en la mayoría de los hogares en esta época de convivencia con la familia, convirtiéndolo en símbolo de la unión.