El tejuino es una de las bebidas más emblemáticas de México cuya antigüedad se remonta a miles de años.
Se le considera un tipo de cerveza elaborada con maíz debido a que en el proceso de malteo, en el que el grano de maíz se germina con agua, se interrumpe la germinación para cocerlo e hidrolizar la mayor parte de sus azúcares.
La malta que resulta de este proceso, se fermenta entre 24 y 48 horas.
En dicho proceso se arrojan bacterias patógenas y benéficas además de que se producen algunos ácidos orgánicos como ácido láctico.
El dulce sabor de esta bebida se obtiene gracias a la incorporación de piloncillo a la mezcla y es frecuente su consumo con chile, limón y sal.
Se trata de una bebida cuyo consumo es popular en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, y en la zona occidente de México, que comprende los estados de Nayarit, Colima y Michoacán.
El consumo del tejuino también se ha extendido a otras entidades como Veracruz y Baja California Sur.
Especialistas aseguran que el tejuino contiene aproximadamente entre 60 y 80 gramos de azúcar por litro mientras un refresco de cola contiene hasta 300 por litro.
Además se le atribuyen propiedades medicinales pues se dice que es una buena manera de recuperarse mientras se está convaleciente.
Y aunque esto último no está comprobado, lo que es cierto es que es una bebida deliciosa y que resulta muy refrescante en días calurosos.