El tequila es una de las bebidas más emblématicas de la cultura mexicana y ahora suma un reconocimiento más.
La guía Taste Atlas, una publicación especializada en comidas y bebidas, calificó al tequila reposado como la mejor bebida espirituosa del mundo.
Pero no solo el reposado obtuvo un lugar dentro del mencionado ranking pues también se encuentran algunas otras variantes.
Por ejemplo, el blanco está en el puesto 13, el añejo en el 14 y el extra añejo en el 31.
Además de éstas, otra bebida mexicana que aparece es el mezcal, el cual aparece en la posición 18.
En la obtención de la variante reposada se sigue un proceso artesanal que inicia desde el cultivo del maguey hasta el tiempo que pasa en barricas de madera.
Este tiempo es en realidad corto comparado con el tiempo que tarda en lograrse un tequila añejo.
De acuerdo con el Consejo Regulador del Tequila, la norma mexicana detalla que el tequila es, de manera muy técnica:
“Una bebida alcohólica regional obtenida por destilación de mostos preparados directa y originalmente del material extraído de instalaciones de la fábrica de un productor autorizado”.
Se elabora a partir del agave azul, cuyas cabezas se cuecen y se someten a fermentación con levaduras.
Durante este proceso, esta bebida se convierte en un líquido que, de acuerdo con su clase, puede ser incoloro o de un amarillo tenue cuando está añejado.
El nombre «tequila» se adoptó originalmente por la región de la que procede, Tequila, Jalisco, en donde se siembran los agaves de los que se extrae.
Esta bebida espirituosa cuenta con denominación de origen, una certificación que garantiza que sólo puede llamarse tequila el que se elabora en esa zona de México.
Esta bebida aparece como la distintiva de México en el Tratado de Libre Comercio de 1994 y, desde entonces, su crecimiento ha sido exponencial.
Ya sea en un caballito, directo de la botella o con una copa, el tequila es una de las estrellas de nuestro país.