El origen de las 12 uvas de Año Nuevo

El origen de las 12 uvas de Año Nuevo. Foto de Layla Bleu para Unsplash

La llegada del Año Nuevo es un momento muy significativo para la mayoría de las personas y debido a que está existen muchas creencias y mitos su alrededor, se ha convertido en el instante perfecto para renovar las esperanzas y deseos para el futuro. 

Una de las costumbres más populares en Año Nuevo es comer 12 uvas

Esta tradición surgió en España y desde allí viajó al continente americano donde fue adoptada por países como México, Argentina, Venezuela, Chile o Colombia. 

Aunque hay varias versiones, se dice que la tradición se originó cuando integrantes de la burguesía comían uvas emulando a la realeza francesa que comía estas frutas acompañadas de champagne. 

La versión más aceptada cuenta que en España el ritual surgió en Alicante a inicios del siglo 20 cuando los productores de uvas las vendían como un fruto de la suerte pero con la finalidad de obtener alguna ganancia de sus excedentes. 

Las grandes cosechas de la temporada dejaban grandes cantidades de uvas excedentes cuya producción también requería una fuerte inversión. 

Ante este panorama, los productores locales buscaban colocar sus productos en los mercados locales y crearon esta tradición. 

Esta se volvió muy popular y en España a tal grado que actualmente es parte fundamental de las celebraciones del Año Nuevo en la Puerta del Sol donde las personas esperan la llegada del nuevo año con racimos de uvas. 

Como bien se sabe, cada una de las uvas representa un mes del año y por cada una se pide un deseo. 

La tradición también señala que se conceden los deseos si las uvas se comen en el primer minuto del año

Así, sin importar lo que se desea, lo importante es acompañar la llegada del año con uvas y esperar lo mejor en el siguiente año. 

El bacalao, plato consentido para las fiestas decembrinas

La tradición del bacalao en Año Nuevo. Foto de Pinterest

El bacalao es uno de los platillos que brilla en las mesas durante la época de Navidad y Año Nuevo

Aunque su origen no es mexicano, actualmente, la preparación incluye distintas adaptaciones a los ingredientes que se consiguen en México. 

El bacalao a la vizcaína es una receta barroca que llegó a la Nueva España en el siglo 16 gracias a las tradiciones de la Cuaresma y la Pascua en donde no se consume carne roja. 

El ingrediente principal con el que se prepara es el bacalao, un pez de aguas frías, originario de Noruega, que puede llegar a pesar hasta 200 kilogramos. 

Se cree que en 1835, Simón Gurtubay Zubero, un hombre dedicado al comercio de pieles hizo un encargo a sus proveedores de 100 o 120 bacalaos. 

Sin embargo, una confusión provocó que en lugar de 100, recibiera mil filetes

Para conservarlos recurrió a la técnica de salazón y gracias a que coincidió con la Primera Guerra Carlista, el bacalao se convirtió en la base de la alimentación de los vizcaínos. 

La receta española de este platillo se basa en una mezcla del pescado con salsa vizcaína a la que se le incorpora pimiento, cebolla, ajo, caldo de pescado y galletas o harina para espesar.

En México, se prepara con jitomate, ajo, cebolla, perejil, aceitunas, alcaparras y chiles, debido a que son los ingredientes que se consiguen más fácilmente. 

De acuerdo con Larousse, esta preparación se asemeja a la del pescado a la veracruzana pero en diversas regiones del país se acompañan con otros ingredientes. 

Eso sí, lo que no varía es que, igual como pasa con la comida propia de esta época, con el recalentado el sabor se vuelve más rico por lo que lo ideal es prepararlo con varios días de anticipación.