El Tajín ofrece uno de los mejores chiles en nogada de la temporada

El Tajín ofrece uno de los mejores chiles en nogada de la temporada. Foto de cortesía

El Tajín se ha consolidado como un referente culinario con dos de los mejores chiles en nogada: el tradicional y el relleno de pato, ambos acompañados del maridaje con Champagne Telmont

Este icónico platillo destaca gracias al talento de la chef Ana Arroyo y su compromiso con la tradición y la innovación.

Bajo la dirección de la chef Ana Arroyo, el restaurante El Tajín ofrece un menú especial para esta temporada, destacando el legado culinario del país. 

El Tajín ofrece uno de los mejores chiles en nogada de la temporada. Foto de cortesía
El Tajín ofrece uno de los mejores chiles en nogada de la temporada. Foto de cortesía

La chef Ana Arroyo ha perfeccionado la receta, inspirada en la versión clásica de la chef Alicia Gironella De’Angeli, utilizando más de 20 ingredientes meticulosamente seleccionados para ofrecer una experiencia auténtica.

Su receta es una herencia familiar que ha adaptado con el tiempo para equilibrar sabores y texturas, buscando siempre consentir a los comensales. 

Para su elaboración emplea productos originarios de Puebla, como la manzana panochera y el durazno criollo, e incorpora xoconostle deshidratado en lugar de acitrón, respetando las normativas ambientales.

El 12 de septiembre, El Tajín ofreció una cena maridaje que comenzó con un carpaccio de betabel de la chef Josefina López, seguido del chile en nogada tradicional y una versión contemporánea rellena de pato, esta última propuesta por Ana Arroyo. 

En el evento también se presentó el libro ‘Chile en nogada, 200 años de la leyenda’, escrito por el chef Gerardo Quezadas que narra la historia y presenta recetas de 20 chefs reconocidos.

El Tajín no sólo destaca por la calidad de sus platos, sino también por su contribución a la preservación y evolución de un platillo que es fundamental para la identidad cultural mexicana. 

Hasta el 30 de septiembre, los amantes de la gastronomía pueden disfrutar de este emblemático platillo maridado con Champagne Telmont para una experiencia completa.

Las reservaciones están disponibles para quienes quieran vivir esta experiencia única así que no pierdan la oportunidad de ser parte de esta celebración del chile en nogada, un platillo que sigue conectándonos con nuestras raíces y con el arte de la buena mesa.

El origen del mole oaxaqueño

El origen del mole oaxaqueño. Foto de Gobierno de Oaxaca

Uno de los platillos más emblemáticos de Oaxaca es, sin duda alguna, el mole

Para su preparación se incluyen ingredientes endémicos como chiles chihuacle, pasilla, y ancho así como semillas, especias y hierbas. 

Debido a que el territorio de Oaxaca es uno de los más variados del país, la diversidad de los ingredientes permite que cada región de la entidad dé su propia esencia a este platillo

Creada en la época prehispánica, la receta del mole se ha transformado a lo largo del tiempo y ahora es un ícono no solo de la gastronomía oaxaqueña, sino mexicana. 

Diversos estudiosos coinciden en que el origen del mole fue cuando las culturas prehispánicas mezclaban variedades de chiles con semillas de calabaza, hierba santa y jitomate para crear una salsa a la que llamaban mulli

La preparación se acompañaba de guajolote aunque también solía utilizarse carne de pato o armadillo y se servía en ceremonias como ofrenda a los dioses. 

La llegada de los españoles permitió la incorporación de nuevos ingredientes, como la pimienta negra, anís y la canela, que dieron realce al sabor de la preparación. 

Actualmente, el mole, tradicionalmente, se sirve en festividades, en las que se acompaña de guajolote, gallina o cerdo y al que también se puede agregar carne de res, pollo, chivo o pescado. 

En el caso del mole de Oaxaca, existen siete variedades y cada una de ellas es reflejo fidedigno de las distintas zonas del estado. 

Estas son el mole negro, mole amarillo o conocido también como amarillito, coloradito, verde, chichilo, manchamanteles y rojo

La compleja preparación de cada uno de ellos, los convierte en una combinación de sabores que deleita hasta a los paladares más exigentes. 

El mole es uno de los elementos principales de las festividades en México y uno de los alimentos de origen prehispánico que continúa presente en la cultura gastronómica del país