Actividad humana amenaza a 40 mil especies

Actividad humana amenaza a 40 mil especies. Foto de Unsplash

Julia Carabias, experta de la Facultad de Ciencias de la UNAM, aseguró que actualmente, la actividad humana ha provocado que cerca de 40 mil especies de flora y fauna se encuentren amenazadas de desaparecer.

La especialistas detalló que los grupos más vulnerables son las cícadas, plantas únicas sobrevivientes de la época de los dinosaurios y que se consideran fósiles vivientes, así como los anfibios. 

La velocidad de extinción se aceleró desde el siglo pasado y con ello también la disminución de grupos de especies. 

Se prevé que a final de siglo, un millón de especies desaparezcan o estén en grave riesgo de erradicación. 

En los últimos 50 años, las poblaciones de vertebrados silvestres disminuyeron hasta un 68% y los insectos salvajes se redujeron a la mitad. 

Carabias señaló que la humanidad ha impactado tres cuartas partes de la superficie terrestre y dos tercios de los océanos.

“No obstante, hoy somos 7.8 mil millones de personas y el crecimiento de la población no va a parar hasta que se estabilice entre 9 mil millones y 12 mil millones; es decir, aún vendrán entre 2 mil millones y 4 mil millones de personas más”, apuntó. 

Adelantó que en el futuro se espera que la distribución geográfica de las especies disminuirá conforme avance el calentamiento global. 

“Si tenemos un incremento de la temperatura de 1.5 grados, entre 4 y 8% de las especies de insectos, aves, mamíferos y plantas, reduciría su ámbito de distribución; pero si el aumento es de 4.5 grados, el porcentaje de especies afectadas se elevaría entre 44 y 67 por ciento, y su distribución quedaría más reducida”, dijo.

Advirtió que en caso de no tomar acciones, “vamos al colapso, a la extinción” y que la única forma de estabilizar las especies y mejorar sus condiciones frente al cambio climático requiere de acciones de conservación inmediatas.

Preservar el ambiente evita aparición de enfermedades

Preservar el ambiente evita aparición de enfermedades. Foto de Lareised Leneseur para Unsplash

La Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza revela que más de 8 mil 400 variedades de fauna y flora silvestres se encuentran en peligro crítico de extinción, generando un potencial peligro de expansión de enfermedades a los humanos. 

Además, cerca de 30 mil más se consideran vulnerables o en riesgo de desaparecer

El Organismo señaló que 5 mil 200 correspondientes a animales se encuentran en situación de ser erradicadas: 11% de las aves, 20% de los reptiles, 34% de peces y 25% de anfibios y mamíferos. 

Información de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) precisa que en México hay 912 especies amenazadas y 535 en peligro de extinción. 

Otras 48 tienen la categoría de “probablemente extinta en el medio silvestre”, y mil 183 están sujetas a protección especial.

Ante este panorama, expertos de la UNAM señalan que el coronavirus SARS-CoV-2 llegó a los humanos a partir de un animal, pangolín o murciélago, debido a que las personas lo extrajeron de sus ambientes naturales. Ese es el origen de las enfermedades emergentes, enfatizaron. 

Los científicos detallaron que la conservación de especies, además de ser tarea de académicos o de autoridades, corresponde a la sociedad ya que estas acciones son fundamentales para evitar la propagación de enfermedades emergentes en los humanos.

Los programas de educación ambiental a nivel local, comunitario, estatal y nacional, son importantes; hay poca difusión y se necesita más apoyo. 

Es relevante que haya mayor conciencia de que, al dañar el ambiente, se ocasiona un grave deterioro pues los ecosistemas proporcionan servicios ecosistémicos ambientales como la disponibilidad de agua y aire limpio, y la protección contra enfermedades. 

Una de las tareas que se deben coordinar entre sociedad y autoridades es impulsar más programas de preservación a nivel nacional, estatal y comunitario, además de priorizar la divulgación científica. 

Científicos señalan que en la medida en la que las especies puedan ser rescatadas en diferentes zonas del mundo, se podrá mejorar o preservar la salud humana.

Residuos de plástico, gran amenaza para tortugas jóvenes

Residuos de plástico, grandes amenazas para tortugas jóvenes. Foto de Olga Tsai para Unsplash

Según un estudio publicado en Frontiers in Marine Science la ingesta de plásticos es un riesgo importante para las tortugas marinas jóvenes

Estas especies, que han evolucionado para desarrollarse en mar abierto, lejos de depredadores, ahora se enfrentan a la amenaza de la contaminación. 

La investigación encontró diversos plásticos dentro de las tortugas pequeñas que habitan en las costas de Australia y en el océano Índico. 

Después de su nacimiento en las playas, las tortugas viajan en las corrientes y pasan sus primeros años de vida en mar abierto, un comportamiento derivado de sus años de evolución. 

Sin embargo, esto supone una trampa para la especie, porque las obliga a viajar a zonas altamente contaminadas

La situación se agrava debido a que las tortugas comen cualquier cosa, incluyendo el plástico, porque lo confunden con comida. 

En su mayoría, se trata de fragmentos duros, probablemente restos de artículos utilizados por los humanos, además de fibras provenientes de cuerdas o redes de pesca. 

El estudio detalla que el peligro de muerte de este tipo de ejemplares en edades tempranas podría tener un impacto significativo en los niveles de población. 

Una nueva etapa de la investigación tratará de evaluar si la ingesta de plástico afecta a la salud de las tortugas y su salud y cómo modifica la supervivencia de las mismas en su hábitat.

La actividad humana, causa principal de la desaparición de especies

La actividad humana, causa principal de la desaparición de especies. Foto de Brett Jordan para Unsplash

Los últimos cinco años han sido considerados los más calurosos en la historia de la Tierra y esto se debe a la actividad humana.

Las últimas tres décadas tienen los registros de temperaturas globales más altas desde 1950 por las misma causa.

El cambio climático genera cada vez más afectaciones, como el derretimiento de glaciares y periodos de lluvia más prolongados en diversas zonas del planeta, así como sequías. 

Especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) afirman que la actividad del ser humano transforma de manera acelerada los ecosistemas y esto está provocando una rápida extinción de especies. 

Los expertos denominan a la era geológica en que vivimos el Antropoceno, dominada por la actividad humana, que se convirtió en la principal causa de la desaparición de otras especies. 

Si la vida natural se comparara con las 12 horas de un reloj, los especialistas estiman que, en un minuto, los seres humanos acabaron con la mayor parte de las especies. 

Aunque el daño parece ser muy grande, también señalan que hay un poco de esperanza, pues no se ha llegado a niveles de extinción anteriores a la presencia de los seres humanos

Una de las formas de comenzar a ayudar al planeta es pararnos a analizar y sentir la pérdida de los elementos naturales como lo que son: fuentes de vida. 

La empatía es la primera acción para romper con la indiferencia ante el ecocidio y contribuir con una nueva actividad ecofílica que nos lleve a estar en armonía con la naturaleza. 

¿Aceptaremos el reto?