Uno de los rituales principales del Día de Muertos es la colocación de la ofrenda y es de suma importancia pues constituye lo que compartimos con los seres que ya se fueron.
En la ofrenda se mezcla la tradición prehispánica y la europea pues al agregar elementos como velas y veladoras y sahumerios y copal, se conforma una mezcla única.
Actualmente la ofrenda recibe a los familiares con elementos naturales y algunos otros que, de acuerdo con la tradición, atraen los espíritus.
Aunque hay variaciones de acuerdo con el lugar en el que se colocan, existen elementos que son básicos en la ofrenda del Día de Muertos.
Si alguno de dichos elementos falta, se pierde, aunque no del todo, el encanto espiritual que rodea a este patrimonio religioso.
Agua
El agua es considerada la fuente de la vida y se coloca para que las ánimas mitiguen su sed después del recorrido.
Sal
La sal simboliza la purificación por lo que ayuda a que el cuerpo no se corrompa en su viaje de ida y vuelta en la celebración.
Velas
La luz que producen las velas significa la luz y la fe. Esta flama guía a las ánimas a sus lugares tanto de llegada como de regreso, generalmente, se pone el número de veladoras que corresponda a el número de difuntos que se dedica el altar.
Incienso o copal
Este elemento tiene como objetivo dar la bienvenida a los espíritus además de que limpia el aire permitiendo el ingreso de las almas a los hogares sin ningún peligro.
Flores
Las flores adornan el camino de las ánimas y el cempasúchil acompaña a los espíritus en su trayecto, guiandolos y brindándoles bienestar durante su estancia en el mundo de los vivos.
Pan
El pan simboliza el cuerpo de Cristo y se trata de uno de los elementos más importantes en el altar.
Fotografías
Las fotografías se colocan en la ofrenda como referencia de las ánimas invitadas a pasar tiempo en el hogar, son de suma importancia porque les indica que su familia los recuerda y los quiere de regreso.
Ustedes ¿qué otros elementos incorporan en su ofrenda?