Calor extremo afecta a más de mil millones de personas

Calor extremo afecta a más de mil millones de personas. Foto de Unsplash

Más de mil 200 millones de personas en el mundo se encuentran en alto riesgo de sufrir calor extremo, cifra que es 21 millones más alta que los registros previos. 

De acuerdo con Sustainable Energy for All en coordinación con el Programa de la ONU para el Medio Ambiente, esta cifra se relaciona directamente con la falta de acceso adecuado a sistemas de refrigeración apropiados.

Los especialistas prevén que la población en alto riesgo de sufrir calor extremo se incremente de manera exponencial si no se toman acciones para conseguir la electrificación universal y se combata la pobreza extrema. 

En caso de lograrse, prevén que se pueda reducir la cifra hasta 36%, lo que representa 450 millones de personas

Las poblaciones de riesgo están constituidas por personas que no cuentan con acceso a electricidad, refrigeración para alimentos o cadenas de frío para agricultura, mala ventilación y construcción así como vacunas expuestas a altas temperaturas. 

Cuando se registran altas olas de calor, la vida de las personas no puede detenerse por lo que quienes viven por debajo del umbral de la pobreza su capacidad para adaptarse y prosperar se frena por la falta de acceso a refrigeración. 

Como probables medidas para combatir el calor extremo se plantea buscar soluciones basadas en la naturaleza como plantar árboles en áreas urbanas para un mayor acceso a sombras. 

Además como la implementación de nuevas tecnologías como aires acondicionados hipereficientes así como edificios mejor diseñados. 

Cambio climático afecta el canto de las aves

Cambio climático afecta el canto de las aves. Foto de Isaac Benhesed

Un estudio de la Universidad de East Anglia mostró la manera en la que el cambio climático y el crecimiento de las ciudades se convierten en uno de los principales depredadores de las aves en el mundo. 

El estudio se enfocó en analizar la intensidad y frecuencia del canto de las aves en los últimos 20 años. 

El grupo de expertos desarrolló un sistema de monitoreo a través del cual obtuvo un registro detallado de los sonidos en los ambientes naturales y urbanizados

Gracias al sistema se registraron y compararon al menos 200 mil grabaciones realizadas en Europa y Estados Unidos en los últimos 25 años para saber cómo ha cambiado el canto en ese lapso. 

Sin embargo, los resultados que obtuvieron fueron muy desalentadores

En los análisis se comprobó que la mayoría de los sonidos analizados en los distintos lugares ya no existen. 

Debido a esto, tuvieron que recrear algunos de ellos y con eso establecer el drástico cambio entre los sonidos de hace años y los actuales. 

Así se estableció que el canto ya no se encuentra en los sonidos ordinarios

Las zonas urbanas fueron las que registraron la mayor pérdida de los sonidos a nivel global debido a la extinción de especies o por la necesidad de migrar a otros lados para su supervivencia. 

Los expertos indicaron que la desaparición de las aves en los entornos urbanos responde al cambio climático y la contaminación ambiental. 

Los resultados llevaron a los especialistas a pedir medidas para que los entornos urbanos generen estrategias para que regrese este tipo de eventos sonoros. 

Señalaron que los sonidos de las aves inciden positivamente en la salud y bienestar de la población por lo que la pérdida de la biodiversidad provoca deterioro también en el bienestar de las personas.