Solo 17% del plástico de botellas es reciclado

Solo 17% del plástico de botellas es reciclado. Foto de Steve Johnson

Una de las formas más importantes para cuidar el medio ambiente está en el reciclaje y las botellas de plástico juegan un papel fundamental en ello. 

El plástico reciclado representa solamente el 17% en las nuevas botellas fabricadas con PET en Europa, alertó la organización Zero Waste

Sin embargo, un informe elaborado por la plataforma detalla que hay mejoras significativas en el diseño de plásticos PET y la recolección para mejorar la circularidad de este proceso. 

Las botellas de PET utilizadas pueden reciclarse y utilizarse en otros PET de calidad inferior

Estos productos pueden ser bandejas, papel plástico o fibras pero no en botellas, pues estas solo admiten un 17% de materia reciclada pese a que cuentan con una tasa de recolección de cerca de 50%. 

Las organizaciones hicieron un llamado para que se elaboren envases con características específicas para que el porcentaje de reciclaje sea más significativo. 

Entre esas medidas se encuentran la elaboración de envases transparentes y no de color u opacas, priorizando que se reciclen para elaborar nuevas botellas. 

Los especialistas también señalan que para garantizar un reciclaje circular, el material sea utilizado en materiales más duraderos y no solo en desechables. 

El reciclaje se ha convertido en un pilar para la conservación del planeta pues se estima que desde 1950, se han producido más de 8 mil millones de toneladas de plástico alrededor del mundo.

Residuos de plástico, gran amenaza para tortugas jóvenes

Residuos de plástico, grandes amenazas para tortugas jóvenes. Foto de Olga Tsai para Unsplash

Según un estudio publicado en Frontiers in Marine Science la ingesta de plásticos es un riesgo importante para las tortugas marinas jóvenes

Estas especies, que han evolucionado para desarrollarse en mar abierto, lejos de depredadores, ahora se enfrentan a la amenaza de la contaminación. 

La investigación encontró diversos plásticos dentro de las tortugas pequeñas que habitan en las costas de Australia y en el océano Índico. 

Después de su nacimiento en las playas, las tortugas viajan en las corrientes y pasan sus primeros años de vida en mar abierto, un comportamiento derivado de sus años de evolución. 

Sin embargo, esto supone una trampa para la especie, porque las obliga a viajar a zonas altamente contaminadas

La situación se agrava debido a que las tortugas comen cualquier cosa, incluyendo el plástico, porque lo confunden con comida. 

En su mayoría, se trata de fragmentos duros, probablemente restos de artículos utilizados por los humanos, además de fibras provenientes de cuerdas o redes de pesca. 

El estudio detalla que el peligro de muerte de este tipo de ejemplares en edades tempranas podría tener un impacto significativo en los niveles de población. 

Una nueva etapa de la investigación tratará de evaluar si la ingesta de plástico afecta a la salud de las tortugas y su salud y cómo modifica la supervivencia de las mismas en su hábitat.