Inauguran exposición sobre Coyolxauhqui

Inauguran exposición sobre Coyolxauhqui. Foto de INAH

El Museo del Templo Mayor inauguró la exposiciónCoyolxauhqui: El astro, la diosa, el hallazgo. A 45 años de su descubrimiento’ en la que, por primera vez, se muestra el conjunto de ofrendas que acompañaban a la gran escultura al momento de su hallazgo, el 21 de febrero de 1978.

De acuerdo con expertos del INAH, la recuperación de esta pieza fue trascendental debido a que gracias a ella, dio inicio uno de los proyectos más emblemáticos de la arqueología mexicana.

La exposición se compone de 158 objetos arqueológicos, una maqueta del Recinto Sagrado de Tenochtitlán con ilustración artística y los restos óseos de un niño ataviado con las insignias de Huitzilopochtli, deidad de la guerra. La colección se complementa con cinco muñecos de fieltro, elaborados por el diseñador Francisco Rivas Penney, los cuales representan a Coyolxauhqui, Huitzilopochtli, Coatlicue y dos Centzonhuitznahua (hermanos de la diosa lunar).

A la par, se desarrollará un ciclo de conferencias sabatino, que comenzará este 25 de febrero, a las 12:00 horas, con la ponencia magistral La mítica guerra entre Coyolxauhqui y Huitzilopochtli. Una lectura arquitectónica en el Recinto Sagrado, a cargo del director del Programa de Arqueología Urbana, Raúl Barrera Rodríguez.

Coyolxauhqui: El astro, la diosa, el hallazgo. A 45 años de su descubrimiento’ permanecerá hasta el 4 de junio de 2023, en la Sala de Exposiciones Temporales del Museo del Templo Mayor en un horario de martes a domingo, de 9:00 a 17:00 h. 

Localizan el más grande depósito de estrellas de mar en el Templo Mayor

Localizan el más grande depósito de estrellas de mar en el Templo Mayor. Foto de INAH

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) confirmó la localización de 164 estrellas de mar en una excavación realizada en el Templo Mayor del Centro Histórico de la Ciudad de México

De acuerdo con la dependencia, se trata del más grande depósito de estrellas de mar descubierto hasta ahora en dichas ruinas. 

La ofrenda se estima que data del año 1500, época de transición entre los reinados de Ahuízotl y Moctezuma Xocoyotzin, representa un caso único de conservación de una de las estrellas de mar que, de manera similar a un fósil, preserva su forma casi intacta, pese el paso del tiempo.

“Esta ofrenda es una de las más grandes que hemos encontrado en el Templo Mayor, por lo que, hasta no explorar los 30 o 40 centímetros de profundidad que creemos nos faltan, es difícil saber su significado”, explica el arqueólogo Miguel Báez Pérez.

El especialista explica que en su cosmovisión, los mexicas relacionaban las estrellas de mar y los jaguares con el cielo nocturno y la noche, siendo este felino una imagen asociada con el dios Tezcatlipoca, en su representación nocturna.

“Buena parte de los pueblos mesoamericanos creían que el origen del mundo se ligaba al mar, por lo tanto, los organismos marinos eran tratados como reliquias. En el caso de los mexicas, su potencia militar les permitió traer miles de objetos marinos y recrear todo un ambiente acuático en la propia Tenochtitlan”, aseguró.

Las estrellas de mar descubiertas en el Templo Mayor han tenido un alto valor investigativo para los expertos de la UNAM, debido a que en la actualidad los equinodermos han reducido su tamaño, tanto por la explotación humana como por el calentamiento global. 

Trabajos en la ofrenda de estrellas de mar. Foto de INAH

La estrella de mar localizada continúa in situ y en las próximas semanas se analizará la forma más conveniente de retirarla en bloque

Esto permitirá conservar el sedimento sobre el cual se encontró, para así mantener su forma y facilitar su estudio científico en laboratorio.