A partir del próximo 15 de octubre, Italia se convertirá en el primer país de Europa en exigir el certificado de vacunación a trabajadores del sector público y privado.
Renato Brunetta, ministro de Administraciones Públicas de Italia, detalló que la decisión permitirá afrontar el invierno en mejores condiciones de seguridad y evitar nuevos cierres derivados de la pandemia de COVID-19.
Explicó que la iniciativa tiene también como objetivo proteger la reactivación económica del país, que estima que el crecimiento económico en 2021 será de 6%.
El certificado demuestra que una persona ha recibido al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus, que ya tuvo la enfermedad o que cuenta con una prueba con resultado negativo las 72 horas previas.
También conocido como “green pass”, el certificado ya es obligatorio en otras actividades como en el ingreso a restaurantes, bares, gimnasios, museos y convenciones.
Las personas que no presenten este certificado o que intenten falsificarlo se harán acreedoras a multas económicas y, en casos extremos, a la suspensión temporal del trabajo que desempeñen.
Sin embargo, la medida no contempla el despido por esta razón.
La medida está apoyada por sindicatos y empresarios quienes la ven con buenos ojos para evitar cierres en la época invernal, una de las más importantes para la reactivación económica en el país.
Pese a esto, hay sectores de la población que la consideran una medida coercitiva que está encaminada a hacer obligatoria la vacunación.