Una de las tradiciones más importantes y arraigadas en Oaxaca es la Noche de los Rábanos que cumplirá 126 años de tradición.
Se trata de una celebración en la que los rábanos se convierten en verdaderas obras de arte y se presentan el 23 de diciembre ante cientos de turistas y curiosos en el Zócalo de Oaxaca.
El origen de esta tradición meramente navideña, se remonta a 1897, cuando comerciantes de rábanos elaboraban figuras con estas hortalizas con la finalidad de que los clientes las compraran.
Así, Francisco Vasconcelos, presidente municipal de Oaxaca en esa época retomó esta tradición y la convirtió en una de las celebraciones oaxaqueñas más populares.
Actualmente se trata de una fiesta que atrae a turistas nacionales e internacionales además de que ahora, con los rábanos se elaboran figuras más complejas y sofisticadas.
En el certamen participan cerca de 100 personas a las cuales se les entregan el 19 de diciembre los rábanos y tienen tres días para crear su figura.
Pueden participar en las categorías tradicional y libre para los rábanos mientras que también se lleva a cabo un certamen de flor inmortal y de totomoxtle.
Los niños también tienen una categoría especial para participar en este concurso, al que se calcula que asisten entre 10 y 12 mil personas por año.