La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que la contaminación atmosférica causa al menos 7 millones de muertes anuales en el mundo entero y es más perjudicial de lo que se pensaba hace 15 años.
Debido a esto, la OMS decidió emitir nuevas recomendaciones sobre la calidad del aire que se podrían convertir en los lineamientos más estrictos que se tengan en la materia hasta ahora.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, y la directora del Departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS, María Neira, presentaron las nuevas directrices.
Estas incluyen una reducción importante de los niveles de contaminantes establecidos en 2005.
Los expertos señalaron que con las evidencias acumuladas se pudo comprobar que el daño a la salud existe incluso en los niveles más bajos de exposición a la contaminación atmosférica que se pensaban 15 años atrás por lo que decidieron modificar las directrices de manera radical.
Para las partículas en suspensión con un diámetro inferior a 2.5 micras, llamadas PM 2.5, y que son consideradas el contaminante más peligroso para el ser humano, hasta ahora, la OMS recomendaba menos de 25 microgramos por metro cúbico de aire en un día pero ahora se establece en 15 microgramos.
Respecto a las partículas de hasta 10 micras de diámetro, o PM 10, la OMS bajó su nivel diario recomendable de 50 microgramos a 45 por metro cúbico de aire.
Estos dos tipos de micropartículas provienen de la quema de combustibles fósiles y son especialmente nocivas para la salud debido a que penetran en los pulmones y las primeras, pueden llegar al torrente sanguíneo.
Estas nuevas recomendaciones tienen como objetivo reducir los graves efectos de todas las sustancias en la salud pues se ha encontrado que 80% de las muertes causadas, principalmente por las partículas PM 2.5, entre 5 y 6 millones, podrían evitarse.