La Unesco dio a conocer el inicio de un estudio de dos años de duración en el que se realizará el seguimiento de especies marinas en sitios del Patrimonio Mundial para conocer la vulnerabilidad de la biodiversidad marina ante el cambio climático.
El estudio será uno de los más innovadores debido a que utilizará ADN ambiental para comprender cuáles serán las repercusiones del cambio climático en la distribución y migración de especies marinas.
De acuerdo con el organismo, esto permitirá encaminar esfuerzos de conservación específicos para la evolución de las condiciones de las especies.
Los especialistas recogerán información de material genético en desechos, mucosas y células de peces y de especies que se encuentran en la lista roja de conservación.
La tecnología del ADN ambiental consiste en tomar y analizar muestras del medio ambiente y no solo extraerlo en un organismo individual.
La Unesco detalló que este estudio ayudará a comprender las tendencias mundiales e informar sobre los esfuerzos para proteger ecosistemas marinos y garantizar que las generaciones futuras disfruten de ellos.
Una vez que los datos sean recogidos se procesarán y se publicarán por el Sistema de Información sobre la Biodiversidad de los Océanos (OBIS) donde se etiquetarán y se compartirán a través del sistema de datos abiertos con el que dicho mecanismo cuenta.