Debido a la propagación de la variante ómicron del coronavirus, los cruceros enfrentan investigaciones sobre contagios por parte de las autoridades de Estados Unidos.
Las compañías navieras endurecieron sus protocolos y ahora comenzaron a limitar la ocupación para prevenir nuevos brotes dentro de sus embarcaciones.
Actualmente, las autoridades estadounidenses investigan brotes en 68 cruceros ocurridos en los últimos siete días.
Los integrantes de las navieras se han pronunciado a favor de esperar y observar si la variante ómicron se transforma en un virus con mayor propagación pero menos dañino, más cercano al resfriado común en personas con esquemas de vacunación completos.
De acuerdo con la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros, los protocolos sanitarios en los cruceros han logrado tener una tasa menor de contagios de coronavirus que en tierra pese a las nuevas variantes.
Así, esta industria se ha convertido en una de las que cuenta con un nivel muy alto de mitigación de coronavirus.
En la última semana 70 buques fueron puestos en alerta amarilla debido a que menos del 0.10% de sus tripulantes manifestaron síntomas del virus.
La confianza en los viajes en cruceros para el público se puede sustentar en el hecho de que son los únicos proveedores de viajes que envían informes sobre la pandemia a las autoridades.
Las medidas para contener los contagios en los cruceros incluyen la realización de pruebas, vacunación, saneamiento, ventilación especial, uso de cubrebocas así como distanciamiento físico.
En México se confirmó que se abrirán las puertas a cruceros que soliciten atracar en los puertos marítimos del país.
A través de un comunicado conjunto de las secretarías de Salud y de Turismo, México indicó que la medida se da en el marco al respeto al compromiso establecido en el Reglamento Sanitario Internacional de la Organización Mundial de la Salud (OMS).