Zacatlán es uno de los pueblos más emblemáticos en época de celebraciones en México.
Esto debido a que lleva más de un siglo produciendo sidra de manera artesanal.
Este pueblito ubicado en Puebla, que tiene una población de cerca de 33 mil habitantes, dedica la mayor parte del tiempo a la producción, cosecha y venta de manzanas.
La producción de la sidra en Zacatlán se remonta a 1928 cuando se fundó la primera fábrica de esta bebida, una de las más consumidas durante las fiestas de Año Nuevo en México.
Actualmente, más de 25 familias dependen de la producción de la sidra, de manera directa o indirecta.
Además, se trata de un industria que emplea a más de 10 mil personas y que cuenta con empresas exclusivamente dedicadas a su producción y comercialización.
Contrario a lo que sucede con otros productos, quienes se dedican a la elaboración de sidra en este lugar se sienten tan orgullosos de su creación que comparten con turistas y visitantes los detalles del proceso.
Ofrecen visitas guiadas por las fábricas en donde muestran el sistema artesanal de producción de la sidra.
El proceso asombra a propios y extraños debido a su complejidad.
Este comienza con la recolección de las manzanas en julio y continúa con un reposo en grandes contenedores de al menos un año para su fermentación.
En septiembre es cuando inicia propiamente la elaboración de la sidra con el jugo fermentado a lo largo de un año.
Tras unos meses de reposo, el jugo puede ser envasado y finalmente etiquetado.
La demanda de la sidra aumenta en la temporada decembrina cuando cientos de personas de todas partes de México llegan para adquirirla.
La originalidad y calidad de esta sidra la convierten en uno de los productos estrella de México que recuerda las tradiciones y el trabajo de los productores que la hacen posible.