Autoridades de California adoptaron medidas para prohibir el desperdicio de agua entre residentes de ese estado luego de una grave sequía que se presenta pese a intensas tormentas que dejaron una gran cantidad de nieve en zonas elevadas.
Las nuevas medidas, que fueron impuestas por la Junta Estatal de Control de Recursos Hídricos de California, prohíben regar los patios y las aceras.
También sancionan el desperdicio de agua al lavar automóviles entre algunas otras restricciones y en un inicio son voluntarias.
Las autoridades indicaron que estas restricciones harán que los habitantes formen una mentalidad sobre el ahorro del agua.
Se detalló que los infractores podrían enfrentar multas de hasta 500 dólares por día.
En julio del año pasado, Gavin Newsom, gobernador de California, pidió a los habitantes reducir, de manera voluntaria, el uso del agua hasta en un 15 por ciento.
Sin embargo, la gran parte de los residentes no lo cumplieron y solo los ciudadanos de San Francisco redujeron su consumo en 20 por ciento.
Durante la última gran sequía en California, que ocurrió de 2012 a 2016, se aplicaron medidas similares a las impuestas recientemente, mismas que estarán vigentes durante el 2022.
Apenas en diciembre pasado, el estado sufrió una serie de tormentas que dejaron un récord de acumulación de nieve en la Sierra Nevada, algo que no se veía en más de 50 años.
Esta zona es una fuente fundamental de suministro de agua para California, sin embargo, el récord de nieve no logró superar la cantidad de agua necesaria para la entidad.