Más de mil 200 millones de personas en el mundo se encuentran en alto riesgo de sufrir calor extremo, cifra que es 21 millones más alta que los registros previos.
De acuerdo con Sustainable Energy for All en coordinación con el Programa de la ONU para el Medio Ambiente, esta cifra se relaciona directamente con la falta de acceso adecuado a sistemas de refrigeración apropiados.
Los especialistas prevén que la población en alto riesgo de sufrir calor extremo se incremente de manera exponencial si no se toman acciones para conseguir la electrificación universal y se combata la pobreza extrema.
En caso de lograrse, prevén que se pueda reducir la cifra hasta 36%, lo que representa 450 millones de personas.
Las poblaciones de riesgo están constituidas por personas que no cuentan con acceso a electricidad, refrigeración para alimentos o cadenas de frío para agricultura, mala ventilación y construcción así como vacunas expuestas a altas temperaturas.
Cuando se registran altas olas de calor, la vida de las personas no puede detenerse por lo que quienes viven por debajo del umbral de la pobreza su capacidad para adaptarse y prosperar se frena por la falta de acceso a refrigeración.
Como probables medidas para combatir el calor extremo se plantea buscar soluciones basadas en la naturaleza como plantar árboles en áreas urbanas para un mayor acceso a sombras.
Además como la implementación de nuevas tecnologías como aires acondicionados hipereficientes así como edificios mejor diseñados.