El cambio climático provocó una de las situaciones más inusuales en los Alpes en Suiza al obligar a cerrar sus pistas de esquí por la escasez de nieve en las montañas.
Esto debido a una situación atípica en la que se presentaron temperaturas de hasta 20 grados en pleno invierno en la región.
La ola extraordinaria de calor que se registró en Navidad y Año Nuevo provocó que casi toda la nieve desapareciera generando preocupación entre los habitantes debido a que la gente no podía esquiar incluso ni para trasladarse con otros fines que no fueran recreativos.
Pese a que a inicios de enero volvió a nevar, varias pistas de la zona se habilitaron pero no todas por lo que no todos los turistas pudieron realizar actividades de esquí, uno de los objetivos principales de los viajes a la zona en esta temporada del año.
De acuerdo con autoridades de la región, esta situación dejó una reducción en el número de visitantes así como la cancelación en algunas reservaciones.
Especialistas apuntaron que en las estaciones de baja altitud de Europa la profundidad de la nieve disminuye cada año.
Está tendencia, registrada desde hace una década, provoca la disminución de entre 3 y 4 centímetros de nieve anualmente por lo que hicieron un llamado a evitarlo pues, si la tendencia se mantiene, en tres o cuatro décadas en la región no existirá más nieve.
Ante esta advertencia, las autoridades de la región han iniciado una serie de adecuaciones para los próximos años invirtiendo en ciclovías y en rutas de escalada así como en senderos para caminar.
Y aunque señalan que no se han rendido y también han creado programas locales para la conservación de la nieve aseguraron que en cierto momento deberán cambiar sus actividades o crear pistas adaptadas para nieve artificial.
Debido al riesgo que corren las estaciones de esquí en países como Suiza, ya se prevén afectaciones severas al turismo pues muchos de los visitantes acuden a este país por sus atractivos para quienes gustan de realizar esquí.