Un estudio realizado de manera conjunta con la Unesco descubrió frente a las costas de Tahití uno de los mayores arrecifes de coral sanos del mundo a una profundidad de entre 30 y 65 metros.
La Unesco detalló que el estado prístino de los corales en forma de rosa y la extensa superficie que cubren hacen que este descubrimiento sea muy valioso.
El arrecife tiene aproximadamente 3 kilómetros de longitud y entre 30 y 60 a 65 m de ancho, lo que lo convierte en uno de los arrecifes de coral sanos más extensos de los que se tiene constancia. Los corales gigantes con forma de rosa tienen hasta dos metros de diámetro.
Esto es muy inusual porque, hasta ahora, la gran mayoría de los arrecifes de coral conocidos en el mundo se encuentran a una profundidad de hasta 25 metros.
El descubrimiento sugiere que hay muchos más arrecifes de gran tamaño, a más de 30 metros de profundidad, en lo que se conoce como la “zona crepuscular” del océano, que se desconocen.
La expedición se enmarca en el planteamiento global de la Unesco de cartografiar el océano.
La organización destaca que los arrecifes de coral son una importante fuente de alimento para otros organismos, por lo que su localización puede ayudar a la investigación sobre la biodiversidad.
Además, los organismos que viven en los arrecifes pueden ser importantes para la investigación medicinal y los arrecifes pueden proporcionar protección contra la erosión costera e incluso los tsunamis.