Un estudio publicado por la University College London (UCL) confirmó que el cambio climático y el uso intensivo de la tierra para la agricultura provocaron la reducción del 49% del total de los insectos en las zonas más afectadas del mundo.
En el documento se detalla que el aumento de las temperaturas y los cambios en el uso de suelo provocan pérdidas generalizadas en numerosos grupos de insectos en el mundo.
Los expertos indicaron que existen insectos que parecen ser más vulnerables a las presiones humanas, lo que resulta extremadamente importante debido al incremento el cambio climático conforme avanza el tiempo.
Los resultados ponen de manifiesto la urgencia de adoptar medidas para preservar los hábitats naturales, frenar la expansión de la agricultura de alta intensidad y reducir las emisiones para la reducción del cambio climático.
La pérdida de los insectos no solo es perjudicial para el medio ambiente natural sino para la salud humana y la seguridad alimentaria debido a la función polinizadora que cumplen.
También se descubrió que la mayor pérdida de los insectos se dio en zonas tropicales donde esta disminución se relaciona con el cambio en el uso de suelo y el cambio climático.
Las zonas con una agricultura de baja intensidad y con calentamiento moderado, amortiguaron estas pérdidas.
Generalmente, los insectos dependen de las plantas para obtener sombra en los días calurosos así que la pérdida de sus hábitats naturales los convierte en especies vulnerables.
Finalmente, debido a que se comprobó que los insectos polinizadores son vulnerables a la expansión agrícola, los especialistas hicieron un llamado a atender esta situación ya que la reducción es drástica y puede afectar de una manera importante a la conservación de la vida y la salud.