Este 21 de marzo a las 4:14 de la mañana ocurrió el solsticio de verano, lo que dará lugar al día más largo y la noche más corta del año.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional este fenómeno astronómico marca oficialmente el fin de la primavera y el inicio del verano.
Detalló que durante esta estación el ambiente será cálido y con una percepción de alto contenido de humedad.
Además, se trata de la estación en la que se registran las lluvias más abundantes de todo el año y suelen acompañarse de tormentas eléctricas y granizo, principalmente durante la tarde.
También es cuando se desarrollan sistemas meteorológicos como ondas tropicales, depresiones, tormentas tropicales y huracanes asociados a la presencia de lluvias, viento y, en ocasiones, oleaje elevado.
Entre julio y agosto se registra otro fenómeno característico de la estación: la canícula o sequía intraestival, en el que se observa la disminución parcial de las lluvias en algunas regiones del país.
La canícula también produce las temperaturas más intensas en el año en gran parte del territorio nacional.
En el caso de la Ciudad de México, el verano es la estación con mayor incidencia de lluvia, lo que propicia descenso de temperaturas y un ambiente templado.