Una de las ciudades con más problemas de contaminación de Estados Unidos, Los Ángeles, buscará convertirse en la primera gran urbe que funcione exclusivamente con energía limpia para 2035.
Legisladores de dicha ciudad apuntaron que una de las ventajas que existen para que se logré este reto es que la empresa encargada de distribuir la electricidad es propiedad municipal, no privada.
El control que se ejerce sobre la electricidad permitirá tener luchas más drásticas contra el cambio climático y logrará la implementación de un paquete de 20 medidas para reducir las emisiones de gases efecto invernadero en la próxima década.
Así el “Green New Deal LA” se convirtió en uno de los que más protagonismo tuvo en la COP26 y tiene como objetivo detener la exploración y extracción de petróleo, gas y carbón.
Además pretende eliminar, de manera gradual, el uso de combustibles fósiles en concordancia con los objetivos del Acuerdo Climático de París.
Estudios elaborados por expertos de Los Ángeles determinaron que el Departamento de Agua y Energía de esa ciudad, de propiedad pública, puede acelerar la construcción de parques eólicos, instalaciones de captación de energía solar y puntos de recarga eléctrica.
Aunque reconocen que se trata de un camino largo por recorrer, los expertos también advierten que las inversiones no solo deben ser económicas, sino que se deben extender a marcos regulatorios pero confiaron que siguiendo la dirección correcta comenzarán a dar los frutos esperados.