Las mujeres jóvenes son más susceptibles de sufrir, de manera más severa, fenómenos como la migración y el cambio climático.
Un estudio elaborado por la Unesco en conjunto con el Colegio de México y el Colegio Latinoamericano de Ciencias Sociales mostró que las grandes desigualdades se han acentuado con la pandemia de coronavirus.
“En América Latina y el Caribe, el flagelo de las desigualdades constituye en la actualidad una situación insostenible, que reclama el mayor compromiso de todos los actores, especialmente los Estados, y de adecuadas políticas públicas para disminuir las múltiples brechas”, señala el informe.
De acuerdo con el documento, se vuelve indispensable recolectar información acerca de los impactos que el cambio climático tiene sobre la salud y las ocupaciones de las personas jóvenes, así como sobre sus expectativas y decisiones de futuro.
Detalla también que la pandemia de coronavirus mostró que, ante escenarios urgentes, los gobiernos son capaces de elaborar mecanismos para disminuir las desigualdades.
Debido a esto, hizo un llamado a realizar acciones para que las mujeres jóvenes ejerzan sus derechos de manera plena.
Indicó que es indispensable el desarrollo de políticas públicas activas que empoderen a las mujeres jóvenes para superar las crisis sanitarias y climáticas que tienden a vulnerar su entorno.
Como se sabe, el cambio climático tiene cada vez efectos más devastadores entre la población misma que tiene que modificar sus patrones de vida, antes los efectos que producen.
Los efectos van desde el desplazamiento de las zonas donde habitan hasta la inversión de un mayor número de horas, principalmente de mujeres, para proveer a sus familias de insumos como agua potable o alimentos en zonas de escasez.