El Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó una resolución que reconoce que vivir en un medio ambiente sin riesgos, limpio, saludable y sostenible es un derecho humano sin el cual se pueden disfrutar otros derechos como la salud o la vida misma.
La iniciativa estuvo impulsada por Costa Rica y en ella se destaca que el derecho a un medio ambiente limpio constituye una relación directa con otras garantías que reconoce el derecho internacional y son de aplicación universal.
La resolución impulsa que los países creen las condiciones necesarias para favorecer la protección del medio ambiente y cumplir con la correcta implementación de los derechos humanos.
También establece la creación de políticas públicas que ayuden a conseguir dicho fin.
Más de 40 países apoyaron la propuesta y la defendieron al señalar que hay evidencia suficiente para observar que la degradación del medio ambiente y el cambio climático constituyen una amenaza para la vida.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) más de 7 millones de personas mueren prematuramente cada año derivado de la contaminación del aire.
Tras la aprobación de la resolución, la Asamblea General de la ONU examinará el tema para aprobar las medidas necesarias al respecto.