La Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza revela que más de 8 mil 400 variedades de fauna y flora silvestres se encuentran en peligro crítico de extinción, generando un potencial peligro de expansión de enfermedades a los humanos.
Además, cerca de 30 mil más se consideran vulnerables o en riesgo de desaparecer.
El Organismo señaló que 5 mil 200 correspondientes a animales se encuentran en situación de ser erradicadas: 11% de las aves, 20% de los reptiles, 34% de peces y 25% de anfibios y mamíferos.
Información de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) precisa que en México hay 912 especies amenazadas y 535 en peligro de extinción.
Otras 48 tienen la categoría de “probablemente extinta en el medio silvestre”, y mil 183 están sujetas a protección especial.
Ante este panorama, expertos de la UNAM señalan que el coronavirus SARS-CoV-2 llegó a los humanos a partir de un animal, pangolín o murciélago, debido a que las personas lo extrajeron de sus ambientes naturales. Ese es el origen de las enfermedades emergentes, enfatizaron.
Los científicos detallaron que la conservación de especies, además de ser tarea de académicos o de autoridades, corresponde a la sociedad ya que estas acciones son fundamentales para evitar la propagación de enfermedades emergentes en los humanos.
Los programas de educación ambiental a nivel local, comunitario, estatal y nacional, son importantes; hay poca difusión y se necesita más apoyo.
Es relevante que haya mayor conciencia de que, al dañar el ambiente, se ocasiona un grave deterioro pues los ecosistemas proporcionan servicios ecosistémicos ambientales como la disponibilidad de agua y aire limpio, y la protección contra enfermedades.
Una de las tareas que se deben coordinar entre sociedad y autoridades es impulsar más programas de preservación a nivel nacional, estatal y comunitario, además de priorizar la divulgación científica.
Científicos señalan que en la medida en la que las especies puedan ser rescatadas en diferentes zonas del mundo, se podrá mejorar o preservar la salud humana.