Los mercados más importantes de la Ciudad de México

Los mercados son un símbolo para todo México, pero gracias a que la capital de nuestro país es un punto comercial estratégico desde la época prehispánica, aquí se han concentrado los mercados establecidos más importantes de toda la república. Además de la importancia de su actividad económica, han sido la riqueza de su historia, la gran oferta de productos, los colores de sus pasillos y la amabilidad de su gente lo que ha hecho de estos mercados los más importantes y bellos de la Ciudad de México.  

Mercado de San Juan 

Ubicado en las entrañas del Centro Histórico, el Mercado de San Juan es uno de los más antiguos de Ciudad de México. Su historia se remonta al año 1855. Se dice que este mercado era un lugar para la venta de esclavos. Actualmente es famoso por la comercialización de carnes exóticas, pero en realidad el Mercado San Juan está conformado por cuatro mercados públicos y la venta de cocodrilo, león, cordero o tiburón es solo un poco de toda la variedad que sus locatarios ofrecen. En cada una de sus naves se puede encontrar todo tipo de alimentos convencionales, gourmet y hasta prehispánicos. La venta de flores, artesanías y artículos varios no puede faltar. El Mercado de San Juan es Patrimonio Cultural Intangible de la Ciudad de México desde el 2016.

Mercado de Sonora 

Inaugurado en 1957, el Mercado de Sonora es uno de los más peculiares y diversos. Es conocido como «Mercado de los brujos” gracias a sus locales dedicados a la venta de productos de herbolaria, entre los que abundan artículos para el ocultismo y la religión, al igual que la oferta de prácticas esotéricas como limpias, amarres, lecturas, entre muchas otras. Desgraciadamente, también es famoso por la venta animales domésticos y exóticos, desde gallinas hasta cachorros de león. Finalmente, el Mercado de Sonora se ha popularizado por la venta de adornos, juguetes y disfraces para fiestas. En los meses de diciembre y noviembre hay una gran oferta de curiosidades para la ofrenda de Día de Muertos y el Nacimiento. El Mercado de Sonora es una de las grandes atracciones turísticas del sureste del Centro Histórico. 

Mercado Abelardo L. Rodríguez

A pesar de no ser igual de popular que otros mercados de la Ciudad de México, el Mercado Abelardo L. Rodríguez es una construcción sumamente valiosa para la historia de la capital. El edificio, ubicado en el corazón del Centro Histórico, fue construido en 1934 y es una mezcla del estilo barroco, belle époque, art nouveau y art déco. Los techos y las paredes están tapizados por murales que reflejan temas socialistas, como la explotación de los trabajadores, campesinos y mineros; la lucha contra el nazismo y el fascismo; y la discriminación racial. Estos fueron pintados por discípulos de Diego Rivera. Actualmente, la oferta de productos es convencional, pero la belleza de sus muros atrae a decenas de curiosos.

Mercado de La Merced

El Mercado de la Merced, fundado en 1957, es el mercado minorista de alimentos tradicionales más importante de toda la Ciudad de México. Sus naves principales se caracterizan por la venta de frutas, verduras, carnes, lácteos y especias; en sus pasillos aledaños la oferta es variada: ropa, calzado, dulces, productos de fiesta, artículos para el hogar y muchas otras cosas que el marchante nunca imaginaría encontrar. El barrio del mismo nombre que rodea a La Meche es un símbolo de Ciudad de México gracias a la historia de sus calles, la cual se remonta al siglo XVI. Hasta la actualidad aún conserva edificios, casas e iglesias que son joyas de la arquitectura colonial.

Mercado de Jamaica 

Ubicado al sureste del Centro Histórico, el Mercado de Jamaica abrió sus puertas en 1957. Desde entonces sus coloridos pasillos albergan 1,150 locales, cuya riqueza es de 5,000 especies de flores y plantas ornamentales provenientes especialmente de los estados de Puebla, Veracruz, Chiapas, Oaxaca, Estado de México y Michoacán. Quien visite Jamaica podrá encontrar extravagantes arreglos florales y frutales, así como herramientas y accesorios. Una de sus tres naves está dedicada a la oferta de ricos alimentos para disfrutar después de recorrer los pasillos de flores. Gracias a su historia y diversidad, el Mercado de Jamaica fue declarado Patrimonio Cultural Intangible de la Ciudad de México en el 2016.

Mercado de Coyoacán

El Mercado de Coyoacán fue fundado en 1921. Aunque se mudó a su ubicación actual en 1945, nunca ha salido del corazón de Coyoacán. El arquetipo del mercado mexicano se extiende por sus tres naves, en las que los clientes podrán encontrar frutas, verduras, carnes y todo lo necesario para cocinar en casa. También hay locales que ofrecen deliciosa comida preparada, como quesadillas y sopes, para los que prefieren comer en el lugar. Algunos pasillos son coloreados por la amplia oferta de artesanías, ropa y joyería tradicional. Después de recorrer el Mercado de Coyoacán siempre es buena idea pasear por las bellas calles que lo rodean. 

Esta es la razón por las que las Barrancas del Cobre se han vuelto tan famosas

Ubicadas en el corazón de la Sierra Tarahumara, las Barrancas del Cobre son un símbolo histórico y cultural para el estado de Chihuahua y uno de los destinos turísticos predilectos de viajeros nacionales e internacionales. Esta red de 20 cañones es cuatro veces más extensa que el Gran Cañón del Colorado en Arizona y llega a tener acantilados de hasta 1,870 metros de profundidad. Esto le brinda paisajes privilegiados que han convertido a este destino en uno de los más famosos del norte de México. Pero, además de sus hermosas vistas naturales, hay muchos otros atractivos turísticos que hacen a las Barrancas del Cobre una locación única.

Parque Nacional Cascada de Basaseachi

Este parque es uno de los atractivos más populares de las Barrancas del Cobre, pues desde ahí se pueden admirar las dos cascadas más profundas de México: la cascada de Basaseachi, que le da el nombre a este parque y tiene 246 metros de caída libre, y la cascada de Piedra Bolada, con 453 metros de altura. En el lugar, aunque no a la vista de los turistas, hay venados, mapaches, tejones y nutrias de agua dulce. Desde su mirador se pueden contemplar paisajes llenos de pinos y encinos, así como las paredes de una verticalidad impresionante de hasta 1,600 metros.

Diversidad climática 

Este territorio es de temperaturas extremas, pero esto solo da mayores atractivos a los viajeros. Debido a que las Barrancas del Cobre abarcan cientos de kilómetros, en la misma fecha y recorrido puedes experimentar distintos escenarios climáticos que van desde lo subtropical hasta lo gélido. Cada estación del año tiene su encanto: pasado el verano el paisaje se enverdece y la temperatura es amable; durante el invierno los bosques cubiertos de nieve resultan una experiencia maravillosa. Esta variedad climática le da a las Barrancas del Cobre una riqueza impresionante en flora y fauna; casi el 30% de las especies de mamíferos terrestres registrados en México se ha localizado en esta sierra chihuahuense, entre las que se distinguen el oso negro, el puma, la nutria, el venado cola blanca y el lobo mexicano, entre muchos otros. 

El Chepe

El tren Chihuahua-Pacífico, mejor conocido como Chepe, es una joya ferroviaria para los pasajeros y el billete de entrada a las maravillas que ofrecen las Barrancas del Cobre, como sus acantilados, pueblos mágicos y cascadas. En su recorrido diario de 653 kilómetros, desde la ciudad de Chihuahua hasta las playas de Los Mochis, Sinaloa, tendrás la opción de pernoctar en distintos destinos y podrás disfrutar de privilegiadas vistas naturales y ferroviarias. El Chepe es una de las atracciones más anheladas por los turistas.

Parque de Aventura Barrancas del Cobre

El Parque de Aventura Barrancas del Cobre se ha convertido en la novedad turística favorita de los viajeros que disfrutan de las actividades extremas, pues en este lugar se pueden realizar escaladas a rapel, salto en liana, subirse al ZipRider, una de las tirolesas más largas del mundo, con 2,550 metros de largo, y apreciar desde un teleférico las Barrancas del Cobre en un recorrido de tres kilómetros. Para quien no goce las actividades en las alturas, también se puede disfrutar del senderismo guiado. 

Este parque es considerado uno de los más impresionantes de su tipo en el mundo.

Riqueza cultural

Las Barrancas del Cobre son el hogar de los indígenas rarámuri o tarahumaras. Su presencia en el lugar significa un enriquecimiento histórico, ya que son uno de los pocos grupos étnicos que sobrevivieron luego de la evangelización de los jesuitas entre 1601 y 1767. Conservan una fuerte herencia cultural, que se puede presenciar durante sus celebraciones como las «tesgüinadas», donde danzan acompañados por instrumentos como el chapareque y beben tesgüino, una bebida fermentada de maíz, para reafirmar los lazos comunitarios y ofrendar al sol y a la luna para que les concedan las lluvias.

 El pueblo de Creel

Este precioso pueblo es el punto de partida a muchas otras atracciones de las Barrancas del Cobre, pero por sí solo resulta ser una experiencia cautivadora. En el lugar se pueden encontrar todos los servicios turísticos como hoteles, restaurantes y actividades guiadas. Gracias a sus bellas construcciones, sus abundantes bosques y la riqueza cultural del pueblo rarámuri, Creel se ha convertido en una parada obligada durante el recorrido por la Sierra Tarahumara.   

10 mejores playas de México con oleaje perfecto para surfistas

La variedad gastronómica y cultural, la biodiversidad y la belleza de las costas de la República mexicana atraen cada año a miles de turistas de todo el mundo. Muchas playas de México se caracterizan por sus aguas pacíficas y amables, si bien, a partir de la década de los 60, los surfistas de diversas nacionalidades empezaron a viajar a ciertos mares mexicanos atraídos por su oleaje embravecido. Lejos de ahuyentar a los viajeros provenientes especialmente de Estados Unidos, Francia, Australia y Hawái, estas olas han convertido a México en un referente del surf en el mundo.  

Estas son las playas mexicanas con el oleaje perfecto para los amantes del surf, desde los novatos hasta los más experimentados que buscan un reto en cada ola.

Playa Carrizalillo, Oaxaca

El color verde y azul de sus olas convierten a Playa Carrizalillo en un paraíso íntimo de Puerto Escondido, perfecto para quienes quieren probar suerte por primera vez en el surf ya que, debido a la corta extensión de su litoral, el oleaje es lento, largo y suave. Los surfistas principiantes tienen la oportunidad de pararse en la tabla hasta dos veces por cada ola. Esta playa también es la consentida de los surfistas que buscan un descanso del fuerte oleaje de las playas vecinas.

Playa Revolcadero, Guerrero

A tan sólo tres kilómetros de Acapulco se encuentra Revolcadero. Esta playa se caracteriza por sus grises arenas y su mar abierto. El oleaje es entre moderado e intenso. Sus olas son desafiadas principalmente por los jóvenes surfistas nativos y permiten realizar cursos de surf para los que buscan iniciarse en este deporte. 

Nexpa, Michoacán

La playa de Nexpa se ha vuelto famosa entre los surfistas del mundo ya que en cualquier época del año su intenso oleaje es un desafío. Sus olas mantienen una altura promedio de entre dos y tres metros, aunque en los meses de noviembre y diciembre pueden superar hasta los 4.5 metros de altura. Surfistas nacionales e internacionales la han clasificado entre las mejores playas de México para practicar surf.

Bahía de San Juanico, Baja California Sur

En un pequeño pueblo de pescadores, se encuentra la Bahía de San Juanico, también conocida como Bahía Escorpión. Esta playa surfer se encuentra entre las mejores del mundo. Es un referente gracias a que allí se encuentra una de las olas más largas a nivel mundial, sólo por detrás de la ola Chicama, en Perú, que permite surfear por más de dos kilómetros. Gracias a su extenso litoral, el oleaje puede ser apto para surfistas amateurs y también para los más expertos.

Playa Burros, Nayarit 

Con arena blanca y aguas semiturquesas, Playa Burros es un paraíso secreto de la Riviera Nayarit, al cual solo se puede ingresar después de caminar varios minutos por la selva. La falta de servicios turísticos, la naturaleza rocosa y el rompimiento de sus olas no hacen a Playa Burros un destino adecuado para quienes solo buscan bañarse en el mar, pero sí la convierten en un destino perfecto para los surfistas más experimentados que buscan dominar el oleaje intenso y consistente de estas aguas. 

 Isla Todos Santos, Baja California 

La Isla Todos Santos, ubicada a 30 kilómetros de Ensenada, es uno de los destinos favoritos de los surfistas de “ola grande” ya que en sus playas, como La Poza, Batequitos, San Pedrito, Cerritos, Punta Lobos y Los Esteros, las olas pueden llegar a medir entre 10 y 18 metros de altura, perfectas para esta especialidad del surf en la que el surfista se desplaza a alta velocidad sobre ellas.

Brisas Zicatela, Oaxaca.

Zicatela es la playa surfer número uno de México y la tercera a nivel mundial. Con el paso de los años la altura de sus olas ha incrementado y puede ir desde los seis hasta 20 metros, perfecta para los surfistas más osados y curtidos. La Surf Open League organiza allí torneos cada año que, además de recibir a los mejores surfistas de “ola grande” nacionales e internacionales, busca consolidar al estado de Oaxaca como la capital del surf en el mundo.

Los panes más ricos de México

En México, las temporadas del año no sólo cambian el clima, sino que también modifican los especiales de las panaderías. Especialmente a final de año, los mejores panes van apareciendo en los aparadores, pero la realidad es que no hay nada como un icónico panecito mexicano. 

De los clásicos a los especiales de temporada, aquí hacemos un recorrido por los panes más ricos de México. 

Concha

La historia de este delicioso pan tiene su origen en los franceses, que llegaron a México en el siglo XVII. Comenzaron a abrir panaderías en las que vendían su tradicional pan rebosante de mantequilla, pero al poco tiempo comenzaron a experimentar con ingredientes locales. Los gastrónomos consideran que la concha es una transformación de lo que era el brioche, en la que cambiaron la mantequilla por manteca. Después se agregó la cobertura de azúcar, antes de hornearla, para dejarle las hermosas marcas que la hacen parecer una conchita de mar, aunque no se sabe con certeza quién tuvo esa magnífica idea. 

Este pan se suele acompañar de bebidas calientes, sobre todo café o té, y es típico para la merienda. 

Campechana

A pesar de que su nombre no dice eso, este delicioso pan dulce fue inventado en la Ciudad de México. La historia cuenta que la creadora fue una mujer que tenía una panadería en la capital, pero era oriunda de Campeche y como los vecinos de la colonia no sabían el nombre de la delicia de trigo, mandaban por «el pan de la campechana”. 

Su delicia recae en dos aspectos: al estar hechas con varias capas de hojaldre, este pan está infladito y lleno de sabor, pero no es tan empachador como otros, pues su centro es hueco. Eso, sumado a su deliciosa cobertura de azúcar caramelizada, hace de las campechanas un manjar para toda hora. 

Garibaldi

Este pan es uno de los preferidos por los niños y niñas: ¿cómo no amar una torrecita mantequillosa cubierta de chochitos blancos? Es una deliciosa herencia italiana adaptada a los gustos y tradiciones mexicanos. El creador fue un señor de apellido Laposse –dueño entre otras cosas de las pastelerías El Globo– y lo hizo juntando las técnicas de repostería italiana con ingredientes mexicanos. Le llamó así por su gran admiración por el revolucionario italiano del siglo XIX, Giuseppe Garibaldi. 

Pan de Muerto

La historia de este delicioso pan se remonta a la época de la Conquista. Se dice que el origen fue a raíz de que los españoles vieron los sacrificios humanos que se hacían en la época precolombina, cosa que les pareció tan atroz que sugirieron hacer pan de trigo cubierto de azúcar roja, que simulaba el corazón humano, para que nadie tuviera que perder la vida. 

Desde entonces, esta delicia se ha transformado mucho. Ahora tiene un diseño particular para hacer honor a nuestros difuntos. El círculo al centro del pan simboliza el cráneo y las tiras realzadas son imitación de los huesos que nos conforman. 

A raíz de su popularidad durante octubre y noviembre, para celebrar el Día de Muertos, muchas panaderías y pastelerías han adaptado la receta, así que ahora se puede encontrar una inmensa variedad de versiones de este pan. 

Rosca de Reyes

El origen de este icónico pan, como bien se puede adivinar, es católico. Aunque los ingredientes se han adaptado a México, la tradición llegó desde Europa y cada uno de los elementos que conforman la rosca tiene un significado. 

La forma simboliza el pasaje bíblico del encuentro de los Reyes Magos con el Niño Dios, conocido como Epifanía. Es ovalado o circular porque representa el círculo infinito del amor a Dios. Evoca a los tres Reyes a través de la fruta, y transmite un mensaje de paz, amor y esperanza. 

El famoso muñeco escondido dentro de la rosca simboliza el momento en los que los Reyes Magos no encontraban al niño Jesús porque la estrella se escondía en el firmamento. En la Edad Media, cuando empezó esta tradición, dentro de la rosca se escondía un haba, pero ahora preferimos ponerle un muñequito fácil de encontrar.

Los teatros más bellos del país

La historia de una nación no se construye solo a través de sus acontecimientos bélicos y políticos, sino también de sus expresiones artísticas. Los teatros de México, además de ser la cuna de fastuosas obras de arte, albergan en sus muros, butacas y escenarios la memoria histórica de nuestro país, la cual se ha construido durante décadas con cada una de las presentaciones de teatro, danza, pintura, música, literatura y cine, entre muchas otras.

Patrimonios culturales y arquitectónicos de la humanidad, estos teatros son los más majestuosos y bellos de toda la República.  

El Teatro de la Paz, San Luis Potosí

En 1889, el arquitecto José Noriega comenzó la edificación del cuarto teatro más importante de México. El Teatro de la Paz fue inaugurado el 4 de diciembre de 1894 y es uno de los tesoros del porfiriato: su cúpula, a petición de Porfirio Díaz, fue diseñada y traída desde París, Francia. El estilo de su fachada de cantera rosa es neoclásica con influencias francesas. La primera presentación que hubo sobre su escenario fue Lucrecia Borgia, ópera del italiano Gaetano Donizetti. Entre las butacas de sus balcones y la sala puede albergar a 1,450 espectadores. 

Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, Ciudad de México 

Ubicado en el corazón de la Ciudad de México, el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris debe su nombre a la vedette mexicana, Esperanza Iris, que mandó a construir el recinto con elementos del estilo neoclásico en 1917. La construcción estuvo a cargo del reconocido arquitecto mexicano, Federico Mariscal. Desde su inauguración en mayo de 1918, el Teatro de la Ciudad se ha mantenido como uno de los recintos más importantes para las artes en México. Tiene la capacidad de acoger a un público de 1,344 espectadores y su escenario ha recibido a personajes como Plácido Domingo. 

El Teatro Juárez de Guanajuato, Guanajuato

Sobre los terrenos que pertenecieron al antiguo convento de San Diego de Alcalá, demolido en el año 1861, el arquitecto José Noriega edificó, en 1872, uno de los teatros más antiguos de México. La arquitectura del Teatro Juárez tiene influencias neoclásicas y francesas, y su peristilo está inspirado en los templos griegos. Fue inaugurado el 27 de octubre de 1903 por Porfirio Díaz. Cuenta con 902 butacas y, desde 1972, es la sede del Festival Internacional Cervantino.

Teatro Macedonio Alcalá, Oaxaca

La construcción de esta joya arquitectónica del centro de la Ciudad de Oaxaca comenzó en 1904. Un lustro después, en 1909, se inauguró este recinto que en un principio se llamó Teatro Casino Luis Mier y Terán, pero finalmente fue nombrado en honor al músico y compositor, Macedonio Alcalá, autor del emblemático himno oaxaqueño “Dios nunca muere”. El Teatro Macedonio Alcalá es modelo de la arquitectura modernista de estilo francés, característica del porfiriato. Tiene un aforo de 636 personas.

Teatro del Palacio de Bellas Artes, Ciudad de México

El Palacio de Bellas Artes es la máxima cuna de las artes en México. Su construcción comenzó en 1904 pero, debido a una serie de infortunios ligados a la Revolución mexicana, concluyó hasta 1934. Estuvo a cargo del arquitecto Federico Mariscal. El teatro que alberga en sus entrañas es una obra exuberante al estilo italiano; fue diseñado en su totalidad por el arquitecto Adamo Boari y el telón fue creación de la firma joyera Tiffany’s. Tiene un aforo de 1,590 personas y su escenario ha sido pisado por artistas históricos como Maria Callas, Luciano Pavarotti, Jaime Sabines y Pedro Infante.

Teatro Peón Contreras, Yucatán

Símbolo de la cultura y el arte en Mérida, el Teatro Peón Contreras fue construido a principios del siglo XX e inaugurado en 1908. Este majestuoso teatro de estilo italiano fue el primero de Yucatán y se nombró en honor al dramaturgo y escritor yucateco José Peón Contreras. Hasta el día de hoy conserva su lugar como el recinto cultural más importante del estado, ya que sus tarimas reciben importantes eventos nacionales e internacionales de teatro, ópera, música, danza y más. Tiene un aforo de mil personas. 

Lo que necesitas saber para hacer turismo, después del Covid 19

La pandemia cambió nuestras vidas y rutinas para siempre; hay un antes y un después de la Covid 19. Si bien muchas áreas de nuestras vidas se han visto afectadas, el turismo es una industria que ha dado un giro de 180 grados en la manera de ofrecer y vender sus servicios. 

Hablamos de que el consumidor ahora es más consciente de las consecuencias que puede generar una pandemia en él y sus seres queridos, sin embargo, también la situación económica de muchos ha cambiado; por lo cual, esta y todas las industrias necesitan adaptarse o morirán en el intento. 

Aquí te presentamos lo que necesitas saber si estás pensando en viajar próximamente: 

  • Recuerda que la salud es lo más importante. Haz un kit de todo lo que necesitas para cumplir con las medidas de seguridad: gel antibacterial suficiente, varios cubrebocas, una careta, entre otros. Recuerda guardar una sana distancia.
  • Apuesta por el turismo local. Cuando eliges destinos en México apoyas nuestra economía y a las familias que viven de esta industria para que se puedan recuperar de la pandemia. Aquí puedes ver un artículo sobre las mejores playas de México y aquí uno sobre los pueblos mágicos del país que no puedes dejar de visitar
  • Después de esta pandemia, uno de los objetivos del turismo será recuperar el rumbo hacia la sustentabilidad. Ya antes de esta emergencia de salud existían opciones de ecoturismo, en las que además de contaminar lo menos posible y ayudar a conservar el planeta mientras te diviertes, ayudas a las familias que viven de estos servicios.
  • El turismo se ha mudado a nuevas plataformas digitales con el cambio mundial, para llegar de manera más eficiente a las personas que buscan viajar. Date una vuelta por las plataformas y aplicaciones digitales que ofrecen estos viajes y disfruta. 

Los pueblos mágicos que debes de visitar en México

Estamos en uno de los países más hermosos que existen en el mundo en cuanto a sus paisajes e historia. Los pueblos mágicos forman parte de nuestra identidad; además muchos los puedes visitar durante un fin de semana y disfrutar de su arquitectura, calles, comida y hospedaje. 

En este artículo te presentamos los pueblos mágicos de México que no puedes dejar de visitar y experimentar su magia:

Bacalar, Quintana Roo

Bacalar es una laguna cerca de Chetumal. Su nombre viene del maya «bakhalal» que significa “cerca o rodeado de carrizos”.

Cuando ves de frente la laguna tienes la sensación de observar una ilusión óptica creada por diversos destellos de agua en tonos de azul que van desde el más oscuro, pasando por el turquesa, hasta llegar al más transparente.

Este regalo de la naturaleza se lo debemos a siete cenotes distribuidos a lo largo de la laguna de Bacalar, cuya longitud es de 43 kilómetros. Dependiendo de la hora del día, los rayos del sol van iluminando las entradas de las diferentes cavernas subterráneas, lo que permite que los viajeros apreciemos la gama de colores y sus diversas profundidades.

Dentro de las actividades que puedes realizar en esta espectacular laguna están: kayak, snorkelling o buceo, para que puedas explorar este laberinto acuático.

Aquismón, San Luis Potosí

Aquismón es uno de los pueblos mágicos más importantes de la región de la Huasteca Potosina. Su nombre significa en huasteco «árbol al pie de un pozo», que seguramente hace referencia al Sótano de las Golondrinas.

Entre las bellezas naturales que se encuentran en Aquismón, destaca la majestuosa cascada de Tamul, con una caída de 105 metros sobre el río Santa María. No te puedes perder un recorrido por el río Tampaón, de aguas turquesas, ideal para practicar el rafting y descubrir sus cuatro cañones.

Es ideal para las personas que aman la aventura: puedes practicar el rapel, escalar, hacer kayak, bici de montaña, parachute rafting o wingsuit flying; aquí te podrás lanzar a la conquista de espectaculares ríos, cascadas y los impresionantes sótanos y cavernas que abundan en la zona.

Cadereyta de Montes, Querétaro

Visitar este Pueblo Mágico es una experiencia única ya que es la entrada a la Sierra Gorda queretana. Es un municipio con gran diversidad geográfica, que tiene un clima semidesértico en el sur y bosques en el norte. En 2011 fue nombrado Pueblo Mágico gracias a su historia y a su magia heredada de los pueblos originarios de la región, así como por sus diversos atractivos turísticos.

Sus edificios, obras de arquitectura colonial, invitan a conocer más sobre la historia del lugar. En Cadereyta se puede contemplar en toda su majestuosidad el paisaje queretano, además de disfrutar de su gastronomía, cultura y tradiciones. Es un destino importante de enotursimo, pues cuenta con varios campos vinícolas y es parte de la Ruta del Vino y del Queso de Querétaro.

Coatepec, Veracruz

Desde hace varias décadas, Coatepec es la región cafetalera de mayor tradición en el país. Situada en un entorno embellecido por cerros, cascadas y saltos de agua, Coatepec mezcla el encanto colonial con la fascinante vida silvestre.

Coatepec posee una excelente cocina; si buscas algo gourmet, prueba la sopa de pan y el estofado de gallina; si eres de gusto más tradicional, disfruta de la inconfundible cecina coatepecana, truchas o langostinos, y pan horneado a la leña. De postre, saborea sus helados o licores hechos de café, mandarina, macadamia, limón o maracuyá.

Además del paisaje, el café y la gastronomía, su arquitectura, sus tradiciones y la calidez de su gente le han dado un lugar en la lista de los Pueblos Mágicos de México.

San Pablo Villa de Mitla, Oaxaca

Este pueblo está rodeado por enormes cerros que forman un verde tapiz durante la temporada de lluvias; aquí está una de las zonas arqueológicas más importantes bajo cuyos palacio se han encontrado enterrados a personajes sobresalientes y sacerdotes. Fue habitado por zapotecos y mixtecos en distintas épocas, por lo que destaca la mezcla cultural. Su nombre en náhuatl significa «lugar de los muertos».

En Mitla se pueden adquirir diversas artesanías como ropa típica hecha con telares de lanzadera y pedal, hamacas, sarapes, tapetes, jorongos y manteles tejidos a mano.

Además, se puede apreciar una gran variedad de collares y pulseras, gargantillas de materiales naturales y figuras moldeadas de piedra.

Su oferta gastronómica es amplia, en especial, el mole en sus diferentes variantes: negro, verde, amarillo y colorado, así como hígado con huevo y segueza, un platillo hecho a base de caldo de res o cerdo, con maíz tostado, hoja santa y otros ingredientes.

También puedes disfrutar de bebidas como el chocolate de agua, el atole de maíz o de panela, el chocolate-atole, el tejate, el pozol, el agua de chilacayota, el tepache, así como el mezcal que sirve de aperitivo.

https://www.gob.mx/sectur/articulos/pueblos-magicos-206528

https://www.visitmexico.com/quintana-roo/bacalar

https://www.visitmexico.com/veracruz/coatepec

Los lagos y lagunas más fascinantes del país

En las entrañas de nuestro país existen tesoros acuíferos que, con su belleza y diversidad, enamoran a cualquier viajero. Además del atractivo turístico, los lagos y lagunas de México juegan un papel crucial en el equilibrio ambiental y el suministro de recursos naturales y económicos. Razones suficientes para practicar el turismo sustentable que evita el desgaste y daño de estas reservas naturales, que ofrecen actividades para todas las personas y que en cada estación del año cobran una belleza particular.

Además de las especies endémicas de cada destino, su historia, cultura y pobladores crean una experiencia magnífica y acogedora. Estos son algunos de los lagos y lagunas más importantes de México. 

Laguna de Miramar

Este tesoro se encuentra en la Selva Lacandona, en Chiapas. Gracias a un acuerdo entre los pueblos cercanos, los alrededores de la Laguna de Miramar aún están libres de construcciones, por lo que este cuerpo de agua conserva sus tonos verde y azul y mantiene intactas su flora y fauna. Ahí abunda una gran variedad de animales silvestres como tortugas, cocodrilos, monos y tucanes. Muy cerca de este lago es posible observar pinturas rupestres, realizar recorridos a caballo o en bicicleta y hacer senderismo. La laguna puede ser recorrida en canoa.

Lago de Arareco

A solo cinco kilómetros del pueblo de Creel, en Chihuahua, se encuentra uno de los rincones más hermosos de la Sierra Tarahumara, el Lago de Arareco, que se caracteriza por su paisaje boscoso y abundante fauna de aves y criaturas terrestres. Este lago es una suerte de atmósfera mágica.

El lugar es operado por las comunidades tarahumaras y las actividades disponibles dependen de la época del año en que lo visites. Se pueden rentar cabañas; además, ofrecen recorridos a caballo y en lancha, práctica de pesca, nado, esquí acuático y ciclismo de montaña. Este uno de los pocos lagos mexicanos donde es posible disfrutar de un paisaje lleno de nieve durante el invierno.

Laguna de Yuriria 

Esta laguna se encuentra en el Pueblo Mágico del mismo nombre, Yuriria, en el estado de Guanajuato. Su nombre se debe a la leyenda purépecha que cuenta que cada vez que ocurría una desgracia en el pueblo, la laguna se pintaba de color rojizo, como la sangre. La realidad es que los bellos colores de sus aguas son producto de la iluminación del sol. La Laguna Yuriria puede ser recorrida en lancha y en ella está permitida la práctica de pesca. Para los amantes de la naturaleza, este es un lugar ideal, pues en los alrededores habitan diferentes especies de animales como zorrillos, coyotes, alicantes y tlacuaches.

Lagunas del Sol y La Luna

Poner en la cita: foto de Rincones de México 

Este par de lagunas se encuentra en el cráter del Nevado de Toluca, en el Estado de México. El mayor atractivo de este destino es el placer visual; debido a las bajas temperaturas no está permitida la práctica de actividades acuáticas. Aun así, visitar ambas lagunas es un goce total. Su peculiar ubicación en el corazón del volcán Xinantécatl y el contraste de sus aguas verde-azules cristalinas con la nieve que recubre las cimas en invierno regalan unos paisajes majestosos. 

Lago de Camécuaro 

En el municipio de Tangancícuaro, Michoacán, se localiza el Lago de Camécuaro, reconocido no solo por las leyendas purépechas que se cuentan sobre el origen del lugar sino por sus aguas cristalinas de color esmeralda, rodeadas de ahuehuetes y fresnos, que crean un paisaje de fantasía. Aunque el lago es frío, es posible nadar y bucear en él, así como acampar a sus orillas para observar la noche estrellada. También está la opción de recorrer el Parque Nacional Lago de Camécuaro en bicicleta o en lancha.

Lago de Chapala

Entre los estados de Jalisco y Michoacán se encuentra el Lago de Chapala, el más extenso de México, con 1,112 kilómetros cuadrados. Además de su importancia como el mayor suministro de agua dulce para Guadalajara, su valor turístico es inmenso. Las comunidades junto a este enorme cuerpo acuático tienen grandes ofertas recreativas, como las actividades dentro del lago, visitas en lancha a sus islas, donde es posible entrar en contacto con la cultura huichola, y el recorrido por el malecón para observar el hermoso reflejo de las montañas sobre el espejo de agua.

5 bailes típicos de México y sus destinos

Jarabe tapatío

El jarabe tapatío se considera el baile nacional de México y es, por lo mismo, el más conocido. Se baila al son del mariachi y los bailarines portan trajes típicos nacionales: la mujer, el vestido de «china poblana» y el hombre, el traje charro. 

Esta danza se inventó durante la Revolución como un estandarte de unidad nacional y por ello incluye los estilos más característicos de diversas regiones. A este conjunto de culturas se le llama «jarabe», aunque hay algunas discusiones sobre si el nombre hace alusión a la idea de mezlca o a la dulzura que se manifiesta entre la pareja de bailarines. 

El epicentro de este baile es el estado de Jalisco, pues aunque es una congregación de diferentes bailes, es aquí donde se ha adoptado como propio. 

La Danza de los Viejitos

Esta curiosa danza es tradicional de Morelia y, en específico, del pueblo de Jarácuaro, pero se ha convertido en una de las más famosas y representativas a nivel nacional e internacional. 

Los orígenes de esta danza están en la época prehispánica, como parte de un ritual en honor de Huehuetéotl, el dios del fuego o «dios viejo» (Tata Yurhiata), para pedirle buenas cosechas y otros favores. Se fue adaptando, primero con la Conquista y la llegada del catolicismo (cuando prohibieron por un tiempo este baile) y aun en tiempos más recientes, con los materiales que se usan para las máscaras y las vestimentas. 

En este baile participan cuatro hombres vestidos con el traje de los campesinos purépechas: camisa y pantalones de manta blancos. Están cubiertos con un sarape de muchos colores y usan unos huaraches con suelas de madera, para que el zapateado suene bien; traen puesta una máscara de madera que representa la cara de un anciano sonriente y en la cabeza llevan fibras de zacate como peluca y sombreros con largos listones coloridos. En la mano llevan un bastón. 

El huapango 

De esta danza existen muchas variantes. Se baila en Veracruz, Puebla, San Luis Potosí e Hidalgo y cada región tiene su propia forma de hacerlo. 

Lo que tienen en común es que se baila sobre una tarima de madera, para que resuene el taconeo. La música típica de este baile es interpretada por un trío de violines y dos instrumentos de cuerdas de la familia de la guitarra, que se conocen como jaranas o directamente, huapangueras. 

La versión más conocida es la de Veracruz. Ahí, el traje típico consiste en un sombrero y guayabera y pantalón blancos para los hombres, mientras que las mujeres usan un conjunto de blusa y falda blancas que destaca por ser holgado. 

La jarana yucateca

Desde la época de la Colonia –entre los siglos XVII y XVIII– la Península de Yucatán era un lugar próspero y lleno de vida. Los españoles y criollos, que se mantenían al margen de las tradiciones populares, se burlaban cuando comenzaban las fiestas típicas diciendo “Ya empezó la jarana”, de forma despectiva. El pueblo maya tomó esto como una forma de decirle a las festividades y empezaron a utilizar el nombre como un genérico para todos los sones que se interpretaban. 

La jarana se bailaba sobre todo en las vaquerías, que son fiestas originalmente asociadas con el proceso de marcar el ganado y que ahora están relacionadas también a motivos religiosos en los pueblos de Yucatán. Sin embargo, ahora es parte de la identidad del estado. 

La polka norteña

Este baile se originó y popularizó durante la Colonia, en lo que ahora son los estados de Coahuila, Nuevo León, Chihuahua y Tamaulipas. Originalmente era un baile de campesinos. Fue una adaptación del baile de origen polaco, que llegó en aquella época, a la que se le añadieron muchos pasos nuevos. Ahora, esta danza es tradicional de esa región del norte y representa una parte importantísima de la cultura norteña. 

Los mejores planes para hacer en Acapulco

El puerto de Acapulco es uno de los lugares con más historia de México. Ha tenido grandes momentos y ha sido uno de los destinos más codiciados de todo el mundo. Como todos los lugares, con el tiempo ha cambiado mucho así que aquí tenemos una lista con los mejores planes para hacer en Acapulco actualmente. 

En el mar la vida es más sabrosa

La verdad es que uno de los mejores planes para hacer en Acapulco es el más sencillo: ir a la playa. Aunque hay costas donde el mar es muy peligroso y no es buena idea ir a echarse un chapuzón, hay otras que no podrían ser mejores. La playa Barra Vieja es uno de estos spots inmejorables; también está Playa Diamante, pero ahí el oleaje puede ser mucho más bravo. 

El clásico

No hay nada más tradicional en Acapulco que ir a La Quebrada. Este es uno de los espectáculos más preciados, en el que algunos clavadistas profesionales se atreven a brincar al mar desde un precipicio rocoso, arriesgando sus vidas en busca del clavado perfecto. 

Hay muchos restaurantes que tienen vistas hermosas y es, sin lugar a dudas, el mejor plan para ver este maravilloso show

Naturaleza a la vista

La isla La Roqueta es uno de los atractivos más maravillosos de Acapulco. A tan solo unos minutos de la costa, esta isla tiene una enorme biodiversidad. Aquí se puede bucear o hacer snorkelling, y es muy fácil conseguir cursos para aprender a hacerlo. 

La playa de la isla también invita a asolearse, tomar un trago y disfrutar de este maravilloso pedacito de paraíso casi privado. Para llegar solo hay que pagar el peaje de una lancha, muchas de las cuales tienen el piso de cristal para poder admirar la maravillosa vida marina del océano Pacífico durante el paseo. 

Una excursión a la aventura

La Laguna de Tres Palos es uno de los destinos naturales imperdibles de Acapulco. Uno de los principales atractivos de este lugar es que aquí hay cocodrilos, pero además también se pueden ver muchísimos otros animales y plantas magníficos. 

Los recorridos se hacen en lancha y es una verdadera aventura, pues es introducirse en un pedacito de naturaleza que parece de película, de otro mundo. 

Un poco de historia

Acapulco no solo es playa y diversión. Este puerto fue uno de los primeros en establecerse en México y tuvo una importancia económica inigualable. El Fuerte de San Diego es un museo en donde se ha recopilado el paso del tiempo de esta hermosa ciudad, desde los ataques de piratas, hasta la intervención francesa. Además, Acapulco ha sido el destino y escenario de miles de películas, especialmente de la época de oro del cine mexicano. 

Los secretos de Chihuahua que necesitas conocer

El estado de Chihuahua alberga en su enorme extensión territorial de 247,460 kilómetros cuadrados muchísimos secretos que cualquiera que se llame buen viajero debe de descubrir. Todo el esplendor de la Sierra Madre Occidental se despliega en sus montañas, mesetas, ríos, cascadas y cuevas. Además cuenta con una riqueza ancestral que conservan sus cuatro grupos étnicos: los tarahumaras, guarojíos, tepehuanes y pimas.

Chihuahua es el origen de obras artísticas, leyendas fascinantes, paisajes espectaculares y joyas gastronómicas, por mencionar solo un poco. Estos peculiares secretos turísticos de Chihuahua cautivan hasta al más escéptico y exigente de los viajeros.

Lago de Arareco

A solo cinco kilómetros de la turística ciudad de Creel se encuentra el Lago de Arareco. Rodeado de un paisaje boscoso con abundante fauna de aves y criaturas terrestres, es una suerte de atmósfera mágica apta para todo tipo de viajeros. El lugar es operado por las comunidades tarahumaras y las actividades disponibles dependen de la época del año en que lo visites. Podrás rentar cabañas, hacer recorridos a caballo y en lancha, pescar, nadar, practicar esquí acuático y ciclismo de montaña. 

Estas actividades recreativas se hacen durante el verano o la primavera, pues el invierno chihuahuense es crudo, pero los increíbles paisajes llenos de nieve hacen que esos pocos grados valgan la pena. 

Cañón del Pegüis

A 40 kilómetros de la ciudad fronteriza de Ojinaga se encuentra el Cañón del Pegüis, un destino majestuoso que aún no es invadido por los turistas. Perfecto para los que gozan de buena condición física, a lo largo de 16 kilómetros se pueden explorar sus cavernas, practicar rafting en el río o recorrerlo en kayak, nadar en sus pozos y practicar cañonismo en sus paredes de hasta 350 metros de profundidad, en las cuales también se pueden observar pinturas rupestres. Los viajeros que visiten este destino también podrán presenciar un espectáculo de aves que viven en la zona.

Dunas de Samalayuca

Este impactante paisaje desértico se encuentra a tan solo 50 kilómetros de Ciudad Juárez y es ideal para los aventureros que gozan las actividades extremas. En las majestuosas dunas, que llegan a medir entre 100 y 300 metros de alto, se puede practicar sandboarding, manejar de vehículos 4×4 y hacer ciclismo. Es necesario tomar precauciones, pues las altas temperaturas pueden ser peligrosas; la época más segura es otoño e invierno. Es importante que la visita a las dunas de Samalayuca sea siempre en compañía de un guía, ya que perderse en el desierto es sumamente fácil. 

Grutas de nombre de Dios

A solo 15 minutos del centro de Chihuahua se encuentran las grutas de Nombre de Dios, un destino impresionante que se ha formado durante cinco millones de años. En un recorrido de casi 1,500 metros, los viajeros podrán observar en las estalagmitas y estalactitas distintas figuras a que han recibido nombres como “El Dinosaurio”, “La Torre de Pisa” y “El Perfil del Quijote”. Este destino no es para los claustrofóbicos, pues se llega a descender hasta 85 metros y la temperatura supera los 30 grados centígrados. 

El Valle de los Monjes

Internado en la Sierra Tarahumara, se encuentra el Valle de los Monjes, un destino con rocas gigantes de hasta 60 metros de altura. El nombre del lugar se debe al mito de que las rocas eran unos monjes que se quedaron petrificados mientras realizaban meditaciones profundas. La ciencia ha explicado que son formaciones rocosas que se han desgastado por la lluvia y el viento; más allá de su origen, es indudable que este lugar es imponente. Si no te entusiasma escalar rocas, podrás disfrutar del silencio y la paz que reina entre las formaciones rocosas y el arroyo que atraviesa el lugar. 

La Zona del Silencio

Este enigmático nombre se debe a un sinfín de mitos que hay sobre el lugar; por ejemplo, que las ondas de radio no pueden viajar a través de La Zona del Silencio, pues existe un magnetismo misterioso que hace que los relojes y brújulas se detengan, lo que provoca que los osados viajeros se pierdan en este desértico territorio. Por suerte, existen visitas guiadas para recorrer parte de La Zona del Silencio, que también se extiende por Durango y Coahuila. Podrás apreciar singulares cactáceas, las emblemáticas tortugas llaneras y fósiles marinos, rastros del océano que hace millones de años cubrió este lugar

¿Ya conoces la magia de los viñedos de Querétaro?

“La ruta del arte, el queso y el vino” en el estado de Querétaro se ha convertido en un destino obligado para los amantes de la gastronomía y los paisajes magníficos. Aunque el apogeo de este itinerario turístico es relativamente reciente, la historia de los cultivos de uvas se remonta hasta la época de la conquista. 

Fue hasta los años 80 del siglo pasado que Querétaro recuperó la actividad vinícola, luego de que en 1821 una plaga acabara con las zonas vitivinícolas. Actualmente, la extensión de los viñedos abarca cerca de 500 hectáreas y se ubica en el área entre Bernal y Tequisquiapan, a un poco más de una hora de la capital queretana. 

Al visitar los viñedos es importante que armes un buen itinerario para que tengas tiempo suficiente de conocer su historia, tan rica como la degustación de bebidas y alimentos. Los propietarios de estos increíbles lugares han implementado medidas sanitarias para poder continuar con las visitas completamente seguros.

Cualquier época es ideal para realizar este recorrido; durante todo el año los viñedos celebran fiestas y eventos para sus visitantes. Estos son los tres viñedos que no puedes dejar de visitar durante tu recorrido por la ruta de los vinos queretanos.

Puerta del Lobo

Este es quizá el más cosmopolita de todos los viñedos. Además de la variedad gastronómica gourmet en sus tres restaurantes, tienes la opción de recorrer sus campos productores de uvas a pie, en bicicleta o en tren. Sin duda, la actividad más fascinante que ofrecen es la de crear tu propio vino y embotellarlo con tu nombre en la etiqueta.

Viñedos Azteca

Este viñedo tuvo su primera cosecha en el año 2005, pero la hacienda donde se ubica data del siglo XVIII. Goza de hermosos paisajes y un inmueble que crea una atmósfera muy mexicana y lo diferencia de las demás fincas. Además, podrás disfrutar de un mágico recorrido a caballo por los campos vitivinícolas.

Finca Sala Vivé by Freixenet 

Fundada en 1889 en Barcelona, Cataluña, esta finca llegó a México casi cien años después, para convertirse en el viñedo más prominente de Querétaro gracias a que fueron los primeros de toda la región en producir vinos espumosos. Sus instalaciones están rodeadas de bellos jardines y una privilegiada vista al monolito de Peña de Bernal.